LAS LLAVES

Timoteo 1,1-8; Sal 95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. 10 ; San Marcos 3, 22-30Tres horas, tres, de una a cuatro de la madrugada, tardé en conseguir abrir una cerradura. El otro día llamaron al portero automático de la parroquia a la una de la madrugada. Cuando bajé y atendí a...