¡QUE NO ME TOQUEN!

Samuel 18,9-10. 14b. 24-25a. 30-19,3; Sal 85, 1-2. 3-4. 5-6 ; San Marcos 5, 21-43“Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado”. Acudir a Dios en todo momento es tan necesario como el respirar. ¡Qué importante sería dar un sentido divino a las cosas...