Comentario Pastoral
LOS SIGNOS DEL DOMINGO DE RAMOS

Es el último domingo de Cuaresma, que sirve de pórtico a la Semana Santa. La liturgia y la piedad popular se unen en la síntesis de este día, verdadera celebración dominical de la Pasión y, a la vez, conmemoración de la entrada de Jesús en Jerusalén. El titulo del domingo «de Ramos y de Pasión del Señor» revela bien el carácter paradójico y de contraste que asocia el triunfo de la entrada con el drama de la pasión. Importa, pues, reflexionar brevemente sobre los «signos» que pone de relieve la liturgia para comprender su significado.

1. La reunión. El primer signo es el de una reunión inhabitual en el exterior de la Iglesia. Es una convocatoria de los fieles que debe resaltar por su carácter festivo y popular.

2. El desarrollo. A diferencia de otros domingos, el de Ramos tiene un desenvolvimiento original y pedagógico para introducir en la dinámica de] misterio pascual: bendición de los ramos, proclamación de la entrada solemne en Jerusalén, procesión a la iglesia, lectura de la pasión, para terminar en la Eucaristía del Resucitado.

3. Los ramos. Como indican las oraciones de bendición, los ramos son destinados ante todo a festejar a Cristo Rey, y a aclamar el triunfo de Cristo. Habría que resaltar con algún gesto festivo, por ejemplo levantando los ramos uniformemente en algunos momentos del canto, su significado de aclamación. El altar o la cruz podrían estar adornados con algunos ramos.

4. La cruz. En torno a ella se reúnen los fieles. Podría ser una cruz grande, artística, bella, que sería llevada por varias personas, adultos y niños.

5. La procesión. Es una de las raras veces que este gesto colectivo se propone a los cristianos en domingo. Si no es posible realizar la procesión con toda la asamblea, al menos debe hacerse en alguna representación de sus componentes: niños, jóvenes, adultos, ancianos, religiosas, etc. Es la procesión litúrgica más significativa de toda la Semana Santa.

6. La Pasión. Es parte muy importante de la celebración. Puede ayudar a su recta proclamación la diversidad de lectores, las diferentes actitudes de la asamblea (sentados, de pie, inclinados, de rodillas) las aclamaciones cantadas en algunas partes, incluso donde sea posible, los distintos lugares de lectura: ambón, altar, junto a la cruz.


Andrés Pardo


Para orar con la liturgia
Cristo, siendo inocente, se entregó a la muerte por los pecadores,
y aceptó la injusticia de ser contado entre los criminales.
De esta » forma, al morir, destruyó nuestra culpa,
y, al resucitar, fuimos justificados.


Prefacio Domingo de Ramos


Palabra de Dios:

Isaías 50, 4-7

Sal 21, 8-9. 17-18a. 19-20. 23-24

san Pablo a los Filipenses 2, 6-11

san Mateo 27, 11-54

Comprender la Palabra

Este Domingo, el Sexto de Cuaresma, con el que inauguramos la Semana Santa, tiene dos títulos. «de Ramos» y «de la Pasión del Señor». A ambos títulos corresponden dos Lecturas Evangélicas: la de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, aclamado con ramos y palmas, -que se lee en las misas, a las que precede la Procesión o Entrada Solemne-, y la de la Pasión del Señor.

Con el Relato de la Pasión del Señor dan cima los Evangelistas a todo lo que precede en los Relatos Evangélicos; la Pasión-Muerte-Resurrección del Señor es cl momento , culminante de toda su Vida salvífica.

Pero el Relato de la Pasión quecla truncado después a¿, narrarse la Sepultura del Señor. El Domingo siguiente, el Domingo de Pascua, en la Solemne Vigilia Pascual, se reanudará el Relato Evangélico con la Noticia de la Resurrección del Señor.

El Evangelista San Mateo sigue de cerca, en la narración de la Pasión, al Evangelista San Marcos, intercalando noticias, tomadas de otras fuentes, que no podemos comentar aquí.

En el fondo del Relato de la Pasión del Señor resonarán los anuncios proféticos, que escuchamos en la 1ª Lectura (fragmento de los Poemas del Servidor de Dios, recogidos en el Libro de Isaías) y en el Salmo; ambos Anuncios, puestos en boca del futuro Mesías, Cristo. El Salmo fue plegaria del mismo Cristo en la cruz («Dios mío, Dios, ¿por qué me has abandonado?’).

La 2ª Lectura es el mejor comentario-resumen del Misterio de Cristo, Misterio Pascual, que nos disponemos a celebrar en la Semana Santa. «Se rebajó … hasta la muerte … de cruz, por eso Dios lo levantó sobre todo.., «

JUEVES SANTO

El Jueves Santo es el último día del Tiempo de Cuaresma, que termina precisamente con la Misa vespertina en conmemoración-aniversario de Cena del Señor.

Esta Celebración Vespertina nos introduce en el Santísimo Triduo Pascual, en el que celebramos la Muerte (Viernes Santo), la Sepultura (Sábado Santo) y la Resurrección del Señor (Domingo de Pascua). Se computan los tres días a partir del atardecer-anochecer del día anterior.

La Lectura del Evangelio de este día comienza con esta solemne introducción. «Antes de la Fiesta de la Pascua (entiéndase el Tríduo Pascual), sabiendo Jesús que había llegado la Hora de pasar -Pascua- de este mundo al Padre… ` (por su Resurrección de entre los muertos). Esta «Hora» es el Día: el Día dilatado en tres días, el Tríduo Pascual. «Este será un día memorable (también para nosotros), lo celebraréis como fiesta en honor del Señor de generación en generación» -escuchamos al final de la 1ª Lectura, del Libro del Éxodo.

Las tres Lecturas y el Salmo se centran en el Misterio de la Eucaristía, Memorial del Misterio Pascual.

En la 2′ Lectura escuchamos el Relato más antiguo de la Cena Pascual Cristiana. Y en la ]»Lectura, el Relato, también más antiguo, de la Cena Pascual Judaica, en cuya celebración, la Víspera de la Pasión, el Señor instituyó la Cena Pascual Cristiana. El Salmo hemos de, escucharlo, imaginándonos a Jesucristo en pie, pronunciando la Plegaria Eucarística sobre el cáliz.

La entrega de su Cuerpo y de su Sangre -su Persona, su Vida- peremnizada en el Rito Eucarístico,~ el Señor nos la hizo evidente en el gesto simbólico del Lavatorio de los pies (Lectura del Evangelio).



Avelino Cayón


Comprender la Palabra


Viernes Santo – Conmemoración de la Pasión del Señor

En la Celebración de la Pasión del Señor del Viernes Santo escuchamos siempre las mismas Lecturas Bíblicas.

En la Lectura Evangélica de la Pasión del Señor según San Juan, más que en la de los otros Evangelistas, transparece, a través de las humillaciones y los tormentos, la serena majestad de Jesús. Recordemos cuando declara «Yo soy» y todos retroceden, en el momento del Prendimiento; cuando responde a Pilato «Yo soy Rey…»; serena Majestad de Jesús, que preludia su Señorío Glorioso. En el Exaltado sobre la cruz transparece el Exaltado en el Trono de su Gloria.

Podemos resumir el Relato de la Pasión del Señor en la frase, pronunciada por el mismo Cristo: «Cuando sea levantado en alto, atraeré a todos hacia Mí. El anuncio de Cristo se cumple simbólicamente, ritualmente, en la Elevación del Crucifijo («Mirad el leño de la Cruz…») y la adoración posterior.

También en las otras dos Lecturas apreciamos este doble plano: En el Crucificado, «que con poderoso clamor y lágrimas suplica al que puede salvarlo de la muerte» transparece «el que ha llegado a la Perfección (Resurrección) (2ª Lectura).

Y en los sufrimientos del «Servidor de Dios» (el futuro Mesías), que, a distancia de siglos, nos describen el Profeta Isaías (1ª Lectura) y el Salmista, transparecen el Éxito, la fecundidad, presagios de la Resurrección Gloriosa.

El Relato de la Pasión del Señor queda interrumpido con la Sepultura. En el Evangelio de las Misas del Día de Pascua escucharemos la conclusión con la Noticia de la Resurrección del Señor.



Avelino Cayón

Para la Semana

Lunes 3:

Isaías 41,1-7. No gritará, no voceará por las calles.

Juan 12,1 -11. Déjala, lo tenia guardado para el día de mi sepultura

Martes 3:

Isaías 49,1-6. Te hago luz. de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.

Juan 13,21-33,36-38. Uno de vosotros me va a entregar … No cantará el gallo antes de que trie hayas negado tres veces.


Miércoles 3:

Isaías 50,4-9. No me tapé el rostro ante ultrajes.

Mateo 26,14-25. El Hijo del hombre se va, como está escrito pero, ¡ay del que va a entregarlo!


Jueves 3:

Éxodo 12,1-8.11-14. Prescripciones sobre la cena pascual.

1 Corintios 11.23-26, El cáliz que bendecimos es la comunión de ¡a sangre de Cristo.

Juan 13,1-15, Los amó hasta el extremo

Viernes 3:

Isaías 52,13-53,12, El fue traspasado por nuestras rebeliones.

Hebreos 4,14-16; 5,7-9. Aprendió a obedecer y se ha convenido para todos los que le obedecen en autor de salvación.

Juan 18,1-19,42. Lo crucificaron, y con él a otros dos.


Sábado 3:
Vigilia pascual madre de toda las vigilias.



Génesis LI-2,1 Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno,

Génesis 22,1-8 El sacrificio de Abrahán. nuestro padre el, la fe.

Éxodo 14,15-51.1. Los israelitas en medio del mar a pie enjuto

Isaías 54,5-14. Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor.

Isaías 55,1-11 Venid a mí y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua,

Baruc 3,9-15.32-4.4. Caminad en la claridad del resplandor del Señor.

Ezequiel 36,16-28. Derramaré sobre vosotros agua pura y os daré un corazón nuevo,

Romanos 6,3-11. Cristo una vez, resucitado de entre los muertos, ya no muere más,

Mateo 28,1-10 Ha resucitado y va por delante de vosotros a Galilea,