PRIMERA LECTURA
Por la muchedumbre de tus pecados te he tratado así. Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob
Lectura del libro de Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22

Palabra que Jeremías recibió del Señor: «Así dice el Señor, Dios de Israel: «Escribe en un libro todas las palabras que he dicho. Porque así dice el Señor: «Tu fractura es incurable, tu herida está enconada; no hay remedio para tu llaga, no hay medicinas que te cierren la herida. Tus amigos te olvidaron, ya no te buscan, porque te alcanzó el golpe enemigo, un cruel escarmiento, por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus pecados. ¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable; por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus pecados, te he tratado así.» Así dice el Señor: «Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, me compadeceré de sus moradas; sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad, su palacio se asentará en su puesto. De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría. Los multiplicaré, y no disminuirán; los honraré, y no serán despreciados. Serán sus hijos como en otro tiempo, la asamblea será estable en mi presencia. Castigaré a sus opresores. Saldrá de ella un príncipe, su señor saldrá de en medio de ella; me lo acercaré y se llegará a mí, pues, ¿quién, si no, se atrevería a acercarse a mí? -oráculo del Señor-. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.»»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 101, 16-18. 19-21. 29 y 22-23
R. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria

Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión, y aparezca su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, no desprecie sus peticiones. R. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R. Los hijos de tus siervos vivirán seguros, su linaje durará en tu presencia. Para anunciar en Sión el nombre del Señor, y su alabanza en Jerusalén, cuando se reúnan unánimes los pueblos y los reyes para dar culto al Señor. R.

SEGUNDA LECTURA
EVANGELIO
La planta que no haya plantado mi Padre será arrancada de raíz
san Mateo 15, 1-2. 10-14

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y escribas de Jerusalén y le preguntaron: -«¿Por qué tus discípulos desprecian la tradición de nuestros mayores y no se lavan las manos antes de comer?» Y, llamando a la gente, les dijo: -«Escuchad y entended: no mancha al hombre lo que entra por la boca, sino lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre.» Se acercaron los discípulos y le dijeron: -«¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oírte?» Respondió él: -«La planta que no haya plantado mi Padre del cielo será arrancada de raíz. Dejadlos, son ciegos, guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.»

Palabra del Señor.