SABORES Y SINSABORES

Ez 2, 8 – 3, 4; Sal 118; Mt 18, 1-5. 10. 12-14 «-«Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este volumen que te doy.» Lo comí, y me supo en la boca dulce como la miel». Así, dulce como la miel, es la Palabra de Dios. La palabra humana, sin...