Comentario Pastoral
LA PALABRA

Por medio de la palabra nos comunicamos, nos manifestamos. La palabra es sonido exterior que muestra la verdad interior. Por eso el hombre se define y expresa por la palabra; cuando queremos alabar a un hombre honrado y justo, que hace lo que dice, lo definimos como «hombre de palabra».



Navidad es el misterio de la Palabra encarnada. Al leer el denso y maravilloso prólogo del evangelio de San Juan recordamos y celebramos que la Palabra se hizo carne y vino a nosotros. Y al mismo tiempo constatamos que los hombres no la recibieron, no la conocieron y cerraron sus puertas.



En la Navidad primera y en «la Navidad de hoy Dios viene a nosotros y quizás nosotros nos resistimos a recibir a Dios. Como los habitantes de Belén es más cómodo no enterarse, no recibir verdaderamente la Palabra y contentarnos con un «felices pascuas» cantando un villancico, pero no colaborando para que se haga realidad la Navidad.



El hombre cada vez domina más la palabra, habla más lenguas, escribe más libros, redacta más informes y artículos; y a la vez miente más con la palabra. Dios, en cambio, muestra su Palabra total y definitiva en Cristo, se nos hace más cercano con su Palabra encamada y nos revela que en la palabra «amor» se condensa toda la ley y los profetas.



No creemos en un Dios mudo, sino en un Dios que ha hablado, que ha enviado al mundo su Palabra de salvación.

Andrés Pardo


Para orar con la liturgia
Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María, la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para tí un pueblo santo.


Prefacio Plegaria Eucarística II


Palabra de Dios:

Isaías 60, 1-6

Sal 71, 1-2. 7-8. 10-11. 12-13

Efesios 3, 2-3a. 5-6

San Mateo 2, 1-12

Comprender la Palabra

Las tres Lecturas bíblicas de Domingo II de Navidad son fijas para los tres ciclos A, B y C. La celebración de este Domingo se suprime los años, en que caen en Domingo las Solemnidades de Santa María Madre de Dios (1 de Enero) o de Epifanía (6 de Enero).

Las tres Lecturas Bíblicas consisten en poemas-himnos cristo lógicos (referentes a la Persona de Cristo), y soteriológicos, (referentes a la Salvación, a Cristo-Salvador). También el Poema-Himno a la Sabiduría, de la 1ª Lectura.

En una relectura cristiana, a la luz de la Revelación plena del Nuevo testamento, la Sabiduría, a quien se refiere el Libro del Eclesiástico, es alguien, es Cristo. No cabe duda de que el Evangelista San Juan tuvo muy en cuenta este Poema al redactar el suyo, como Prólogo de su Relato Evangélico.

Hay entre ambos Himnos cierta afinidad. Podemos decir que «Sabiduría» y «Palabra» en el fondo son sinónimos. La Persona de Jesucristo-Sabiduría de Dios está latente en el Himno del Libro del Eclesiástico, es alguien, es Cristo. No cabe duda de que el Evangelista San Juan tuvo muy en cuenta este Poema al redactar el suyo, como Prólogo de su Relato Evangélico.



Hay entre ambos Himnos cierta afinidad. Podemos decir que «Sabiduría» y «Palabra» en el fondo son sinónimos. La Persona de Jesucristo-Sabiduría de Dios está latente en el Himno del Libro del Eclesiástico y está patente -Jesucristo-Palabra- en el Evangelio según San Juan.

El Poema-Prólogo de la Lectura del Evangelio está compuesto según artificio literario con frases concéntricas, de modo que la primera frase se corresponde con la última; la segunda frase con la penúltima; la tercera frase con la antepenúltima … hasta llegar a la frase central o núcleo del mensaje. Veámoslo:



I-a) La Palabra era Dios … estabajunto a Dios. I-b) El Hijo único, que está en el seno del Padre …
2a) Por medio de la Palabra se hizo todo
En la Palabra había Vida y la Vida era la Luz …
2b) De su plenitud todos hemos recibido …
La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
3a) La Palabra … vino a este mundo … a su casa … no la recibieron.
3b) La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros ..

Núcleo central: A cuantos la recibieron les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su Nombre …

En el Himno de la Carta del Apóstol (2a Lectura) obsérvese la graduación: «Dios nos llamó … nos eligió … nos predestinó …

Epifanía del Señor

Existe un paralelismo entre los relatos evangélicos del Nacimiento de Jesús, según San Lucas, y el que hoy escuchamos … según San Mateo.

Dios se nos revela en la Historia -Historia de salvación- con hechos -el Nacimiento de Jesucristo- y con palabras: «Hoy os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor» (les dice el Ángel a los Pastores); «De tí -Belén- saldrá un jefe (Mesías), que será el Pastor de mi Pueblo Israel» (Dios-Pastor) … (dice la Escritura, que escuchan los Magos). Unos y otros, guiados por la Palabra de Dios (Revelación), se ponen en camino hasta llegar. .. Ven, reconocen, creen … dan testimonio, adoran.

«La gloria del Señor los envolvió de claridad» -a los pastores-; «la estrella, que habían visto salir, comenzó a guiarles» -a los Magos-. La claridad, que envolvió a los pastores, y la estrella / luminosa), que guió a los Magos, simbolizan la luz de la Revelación de Dios y también la luz de la fe.



La Solemnidad de hoy tiene su nombre: Epifanía del Señor, es decir, Manifestación-Revelación del Invisible a través de lo visible. Los Pastores reconocen, alaban, al Mesías, Señor, Salvador, y los Magos adoran al Jefe, Pastor (Dios), que transparece en la débil condición humana del Niño recién nacido.


Avelino Cayón


celebrar mejor


Reyes Magos y regalos

Con la fiesta de los Reyes Magos o de los regalos clausuramos la Navidad. ¿Una Navidad sentimental o comercial o familiar o popular, o más bien cristiana, vivida a la luz de la fe, en un clima ‘de recogimiento y de paz, o un poco de todo?

Nuestra imaginación se ha desbocado en torno a los Reyes Magos. La tradición cristiana ha completado y adornado esta historia sobre un relato más austero del Evangelio. Hemos convertido en reyes a los que para San Mateo sólo eran magos. En el siglo IV, la piedad popular afirmó que eran tres, en el XV se determinaron sus razas y adquirieron los nombres de Melchor (blanco). Gaspar (amarillo) y Baltasar (negro). Según San Mateo los magos ofrecieron tres dones a Jesús: oro como rey, incienso como Dios y mirra como hombre. Los hemos representando montados en bellos caballos, camellos o dromedarios.



La generosa donación de los magos ha dado lugar a los regalos que unos y otros nos intercambiamos, como expresión de una amistad sincera. Lo paradójico de esta sociedad es que sabe crear gestos tan humanos como el regalo, vaciándolos de su contenido más profundo. Todo ha sido convenientemente explotado: se nos invita a comprar, consumir y gastar siempre más y más. Nuestra sociedad interesada y egoísta está olvidando lo que es el verdadero regalo: saber que el Dios, a quien nadie ha visto jamás, se nos ha manifestado ahora en Jesús. Es saber que no podemos vivir únicamente de lo prosaico o de los regalos de la vida y que hay que buscar siempre una estrella, un sentido, una brújula que dé consistencia a lo que tenemos entre manos. Es saber que esa estrella nos señala siempre a ese «Dios con nosotros», junto a su Madre, que es siempre nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida. Que no transformemos la fiesta de hoy en la fiesta de un despilfarro sin imaginación y de un consumo absurdos, sino que gocemos del regalo que nos ha hecho el mismo Dios, el único que sabe regalar de verdad.


J. L. O.

Para la Semana

Lunes 3:

l Juan 3,11-21. Hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos.

Juan 1,43-51. Tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel.


Martes 3:
Epifanía del Señor. «Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayeron de rodillas, lo adoraron; después abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra».

Isaías 60,1-6. La gloria del Señor amanece sobre ti.

Efesios 3,2-3a.5-6. Ahora ha sido revelada que también los gentiles son coherederos de la promesa.

Mateo 2,1-12. Venimos de Oriente a adorar al Rey.



Miércoles 3:
San Raimundo de Peñafort, s. XIII, canónigo de Barcelona, dominico, general de la Orden, especialista en el sacramento de la Penitencia.



1Juan 3,22-4,6. Examinad si los espíritus vienen de Dios.

Mateo 4,12-17.23-25. Está cerca el reino de los cielos

Jueves 3:

1 Juan 4,7-10. Dios es amor.

Marcos 6,34-44. Jesús se revela como profeta en la multiplicación de los panes.


Viernes 3:
San Eulogio de Córdoba (+850), presbítero, principal escritor de la iglesia mozárabe, murió decapitado.

1Juan 4,11-18. Si nos amamos unos a otros. Dios permanece en nosotros.

Marcos 6,45-52. Lo vieron andar sobre el Lago.


Sábado 3:

1 Juan 4,19-5,4. Quien ama a Dios, ame también a su hermano.

Lucas 4,14-22a. Hoy se cumple esta Escritura.