PRIMERA LECTURA
Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo
Lectura de la profecía de Zacarías 2, 14-17

Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo a habitar dentro de ti —oráculo del Señor—.

Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío.

Habitaré en medio de ti, y comprenderás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.

El Señor tomará posesión de Judá sobre la tierra santa y elegirá de nuevo a Jerusalén.

Calle toda carne ante el Señor, cuando se levanta en su santa morada!Palabra de Dios.

 

Jdt 13, 18bcde. 19
R. Tú eres el orgullo de nuestra raza

El Altísimo te ha bendecido, hija,
más que a todas las mujeres de la tierra.
Bendito el Señor, creador del cielo y tierra. R

Que hoy ha glorificado tu nombre de tal modo,
que tu alabanza estará siempre
en la boca de todos los que se acuerden
de esta obra poderosa de Dios. R

SEGUNDA LECTURA
Vi la nueva Jerusalén, arreglada como una novia que se adorna para su esposo
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 3-5a

Escuché una voz potente que decía desde el trono:

«Esta es la morada de Dios con los hombres: acampará entre ellos. Ellos serán su pueblo y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado».

Y el que estaba sentado en el trono dijo:

— “Todo lo hago nuevo”

Palabra de Dios.

EVANGELIO
Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre
Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-27

En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena.

Jesús, al ver a su madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:

—»Mujer, ahí tienes a tu hijo».

Luego dijo al discípulo:

—»Ahí tienes a tu madre».

Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor.