Es esperanzador escuchar el relato de los Hechos en el que se elige a los 7 diáconos para el servicio a los pobres y la administración de la comunidad, sobre todo porque se percibe en el relato la normalidad y la alegría que sustentan el crecimiento de la Iglesia. En esta Europa nuestra en la que parece que la Fe se encuentra en retroceso, estos relatos pueden venir en nuestra ayuda y recordarnos como en los orígenes del cristianismo un reducido grupo de personas (los discípulos no serían miles, si acaso algunos centenares) impulsados por el Espíritu Santo, entusiasmados por el mensaje de Jesús consiguieron cambiar el curso de la Historia y el corazón del Imperio Romano, cuanto más no conseguiremos hoy si abandonamos esa actitud derrotista que tantas veces nos embarga y que sólo responde a nuestra falta de fe.
En cierta medida la Iglesia, especialmente en Occidente, se encuentra en medio de la tempestad, en medio de la oscuridad. Sólo volviéndose al Resucitado, escuchando sus palabras: «No temáis», podrá afrontar el Futuro con esperanza. Puede que a veces nos de miedo el medio en el que vivimos, puede que a veces hasta nos asustemos de lo que Dios nos puede pedir, pero del miedo no puede nacer nada que merezca la pena. Los cristianos no podemos permitirnos el lujo de ahogar el Evangelio con conservadurismo ni miedos, porque el Evangelio es un mensaje de triunfo, es un mensaje de victoria, es un mensaje de Vida. Tal vez no es la victoria, la vida o el triunfo que hoy entiende la posmodernidad, pero eso no le quita razón, ni sentido.
Pidámosle hoy con Fe al Señor que nos ayude a librarnos de nuestros miedos, que ilumine nuestras tinieblas, que calme nuestras tempestades y que podamos afirmar con plena consciencia como el Apóstol: «Sé de quien me he fiado».
Hay que Orar siempre a tiempo y a destiempo especialmente cuando tenemos miedos ¡ quien no ha tenido miedo ¡ Todos de una u otra forma. Orar es la clave, pedir a Dios su presencia invocando al Espiritu Santo, el Paraclito, el Consejero, el Abogado, que nos ayudara a tener fe y confiar que Jesus esta ahi, con nosotros. Estamos en tiempo de Pascua esperando Pentecoste. ¡ Que mejor tiempo para orar ¡ Si orar porque en el mundo hay mal tiempo, el mar esta embravecido. Orar para que las naciones tengan presente a Dios quien a traves de su Santo Espiritu soluciona los problemas. Orar para tener fe y dejar que Jesus actue.
No solo en Europa disminuye la fe de los cristianos tambien en Latinoamerica especialmente en Chile. Por ello es necesaria y urgente la oracion. No tengamos miedo hay que mirarlo a El. Si a Jesus.
¡ gracias por el comentario, bendiciones ¡
Buenos días, tiemblo nada más pensar que nuestra fe acabe porque las nuevas generaciones no la abracen. En mi caso particular de una familia católica «light», tuve mi conversión real a lo 38 años. Con todos los sacramentos cumplidos, no era una católica practicante. Hoy en día mi testimonio es que no fue nada fácil pero Jesus mi Señor me ha apoyado, no imagino la vida sin mi fe. Y a mí me falta muchísimo, luchar contra las cosas a mejorar todos los días es el reto. Esta página me acompaña diariamente a esta mujer del siglo XXI laica comprometida, que quiere cada día crecer, entender y vivir el acercamiento con Dios.
Vamos Europa, América y todo el mundo renovemos nuestra fe.
“Ahora quedan la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad” (1Cor 13,13).