Comentario Pastoral
SABIOS PARA LO ESENCIAL

Alcanzar la verdadera sabiduría ha sido y es un empeño constante del hombre gobernante y del creyente auténtico. Salomón es prototipo perfecto de hombre sabio y de monarca que al comienzo de su reinado pidió a Dios el discernimiento para escuchar y gobernar. La fama de Salomón cundió de tal modo que todos deseaban aproximarse a él para comprobar la sabiduría que Dios había puesto en su corazón, dándole autoridad en temas sociales, en problemas políticos y en el vasto campo filosófico y teológico.

La sabiduría es discernimiento en el juicio, distinción clara entre lo bueno y lo malo. En un mundo como el de hoy, con tantas confusiones ideológicas y oscuridad de criterios, se hace urgente y casi imprescindible alcanzar la recta sabiduría, superadora de necesidades fáciles que desembocan en una vida sin esfuerzo. La sabiduría que proviene del Espíritu que nos ha dado y que es fruto de las enseñanzas del evangelio, vuelve dócil e inteligente al corazón. Así el creyente alcanza madurez humana y talla espiritual, libertad de decisión e inteligencia crítica para descubrir los valores caducos.

Las dos primeras rnini parábolas del evangelio sobre el tesoro escondido y la perla del gran valor hacen referencia a lo que en la opinión popular se considera como más deseable y precioso; para conseguirlo se deben sacrificar todas las otras cosas con prontitud y habilidad financiera. Descubrir un fabuloso tesoro escondido es encontrar el Reino de Dios, que se nos es ofrecido como ocasión única. Para no perderla, si es necesario, se deben empeñar todos los medios y posibilidades que están a nuestra disposición. La sabiduría que nos propone Jesús es ser capaces de subordinar todo el nuevo tesoro descubierto desde la fe, que supera todo bien efímero y hace superfluo lo restante.


Andrés Pardo


Para orar con la liturgia
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno:
Tú eres el Dios vivo y verdadero;
el universo está lleno de tu presencia,
pero sobre todo has dejado la huella de tu gloria,
en el hombre, creado a tu imagen.
Tú lo llamas a cooperar con el trabajo cotidiano en el proyecto de la creación
y le das tu Espíritu para que sea artífice de justicia y de paz,
en Cristo, el hombre nuevo.


Prefacio común IX


Palabra de Dios:

Reyes 3, 5. 7-12

Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130

san Pablo a los Romanos 8, 28-30

san Mateo 13, 44-52

Comprender la Palabra

La Tercera Recopilación de enseñanzas de Jesús, según San Mateo, consiste en
parábolas, todas ellas bajo el común denominador del Misterio (Revelación) del Reino (Proyecto) de Dios en imágenes, comparaciones.

Después de la explicación de Jesús de la Parábola de la Cizaña, el Evangelista añade otras tres Parábolas, que hoy escuchamos en la Lectura del Evangelio.

Las dos primeras: la del Hombre que encuentra un tesoro y la del comerciante que adquiere una perla de gran valor, son semejantes. Quien descubre el valor absoluto del Reino (Proyecto) de Dios, realizado plenamente en la Persona de Jesucristo, El es el Tesoro escondido y la Perla de gran valor no podrá menos que renunciar a todo para adquirirlo.

En elfondo de las dos Parábolas resuena la Plegaria de Salomón al comienzo a¿ su Reinado, que escuchamos en la l» Lectura: «Da a tu Siervo un corazón dócil sabio e inteligente .. para discernir el mal del bien`. Y también las palabras del Apóstol San Pablo: «Todo lo estimo pérdida con tal de ganar a Cristo».

Aro son pocos en el trascurso de los tiempos y también en el tiempo presente los que, a la luz de la fe, han descubierto y valorado a quien está por encima de todo, Jesucristo, renunciando a todo por su Causa.

La Parábola de la Red, situada en último lugar, se parece a la de la Cizaña, a la c~yplicación que Jesús da de ella; casi repite las mismas expresiones. Si en las otras Parábolas observamos el crecimiento de la señal, la Parábola de la Red se diferencia; se refiere al Juicio final. Y si en aquellas otras el lugar de referencia es el mundo, en la Parábola de la Red la referencia es la Iglesia. No obstante el Misterio del Reino de Dios tiene su momento culminante en el Juicio Final.

Concluye la Recopilación de Parábolas sobre el Reino de Dios con la función del «Letrado» (Jesucristo?, el Evangelista?), que «va sacando del arca» va enseñando «lo nuevo y lo viejo «. La realización en Cristo del Proyecto de Dios es lo nuevo; Proyecto de Dios, que fue anunciado desde antiguo.


Avelino Cayón


sugerencias litúrgicas

Acción de Gracias (II)


En este Año de la Eucaristia los cristianos se han de comprometer más decididamente a dar testimonio de ki presencia de Dios en el mundo. No tengamos micelo de hablar de Dios ni de mostrar los signos de la fe con la frente muy alta. La ‘cultura de la Eucaristía» promuc~ e una cultura del diálogo, que en ella encuentra fuerza y alimento. Se equivoca quien cree que la referencia pública a la fe menoscaba la justa autonomía del Estado y de las instituciones civiles, o que puede incluso fomentar actitudes de intolerancia. Si bien no han fallado en la historia errores, inclusive entre los creyentes, como reconocf con ocasión del Jubileo, esto no se debe a las «raíces cristianas», sino a la incoherencia de los cristianos con sus propias raíces. Quien aprende a decir «gracias» como lo hizo Cristo en la cruz, podrá ser un mártir, pero nunca será un torturador.


Juan Pablo II

Mane nobiscum, n. 26

al ritmo de la semana


Santiago Apóstol, Patrono de España – 25 de Julio

Santiago el Mayor, el hijo de Zebedeo y Salorné, hermano de Juan Evangelista, fue con su hermano y con Pedro uno de los discípulos más cercanos a Jesús. El propio Señor le llamó «¡hijo del trueno!». Testigos los tres de la Transfiguración y de la pasión, fue Santiago el primero en beber el cáliz del Señor en la Pascua del año 42, muerto a espada en Jerusalén por orden de Herodes La tradición cristiana señala Espafia corrio el lugar de su predicación.

Hacia el año 830 el obispo Teodomiro descubrió en Compostela el sepulcro del Apóstol, iniciándose desde entonces las peregrinaciones que tanto auge tuvieron sobre todo en los siglos X al XV. El Martirologio Romano señala el 25 de julio como el día del traslado de las reliquias del Apóstol de Jerusalén a España.

La liturgia de la Misa contempla el testimonio del martirio del Apóstol, por una parte, y su patrocinio sobre Espada, por otra «…por su patrocinio Espada se mantenga fiel a Cristo hasta el final de los tiempos» (Colecta). «Santiago, testigo predilecto, anunció el Reino que viene por la muerte y resurrección de tu Hijo, y, el primero entre los apóstoles, bebió el cáliz del Señor: con su guía y pairocinio se conserva la fe en Espada y en los pueblos hermanos y se dilata por toda la tierra, mientras tu Apóstol alienta a los que peregrinan para que lleguen finalmeilte a ti” (Prefacio). «Astro brillante de España, Apóstol Santiago, tu cuerpo descansa en la paz; tu gloria permanece entre nosotros» (Aleluya).


J. L. O.

Para la Semana

Lunes 3:
Santiago, apóstol, patrón de España, testigo de la Transfiguración y de Getsemaní, protomártir.

Hechos 4,33; 5,12.27 33,12,2, El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago.

2 Corintios 4,7 15. Llevarnos en el cuerpo la muerte de Jesús.

Mateo 20,20 28. Mi cáliz lo beberéis.

Martes 3:
San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen Maria.

Éxodo 33,7 11; 34,5b 9,28. El Señor hablaba con Moisés cara a cara.

Mateo 13,36 43. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo.

Miércoles 3:

Éxodo 34,29 35. Al ver la cara de Moises, no se atrevieron a acercarse a El.

Mateo 13,44 46. Vende todo lo que tiene y compra el campo.

Jueves 3:

Éxodo 40,16 21, 34 38. La nube cubrió latiendadel encuentro, y la gloria del Señor llenó el santuario.


Mateo 13,47 53. Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran

Viernes 3:
Santa Marta. En su casa de Betania supo estar siempre al servicio de Jesús.

Levítico 23, 1.4 11.15 16.27.34b 37. En las festividades del Señor os reuniréis en asamblea litúrgica.

Juan 11,19 27. Creo que eres el Mesias, el Hijo de Dios.

Lucas 10,38 42, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas.


Sábado 3:
San Pedro Crisólogo (380 450), obispo, famoso por sus sermones.

Levítico 25,1.8 17. El año jubilar cada uno recobrará su propiedad.

Mateo 14,1 12. Herodes mandó decapitar a Juan y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús.