Comentario Pastoral
LOS ÚLTIMOS IGUAL QUE LOS PRIMEROS

“Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos». Esta frase, que se lee en la primera lectura de la Misa de este domingo veinticinco del tiempo ordinario, es síntesis y clave perfecta para entender el comportamiento, irracional e injusto según los esquemas económicos en uso, del propietario de la viña.

En la parábola destacan dos extremos: la contratación progresiva, a lo largo del día, de obreros para la viña, los cuales reciben por igual el mismo jornal, y la indignación polémica de los primeros, que pensaban recibir más. En la parábola se ven claramente reflejados los fariseos y justos, «los primeros», que se escandalizan de que Jesús ofrezca la salvación también a los pecadores, «los últimos». Esta reacción sigue siendo demasiado frecuente, incluso en la Iglesia de hoy.

De hecho, los jornaleros de la viña más que reclamar un salario mayor, lo que hacen es lamentarse fuertemente porque han sido tratados por igual los contratados al amanecer y los que llegaron a última hora. Esta reacción es similar a la del neofariseismo, que se escandaliza por la apertura y ofrecimiento de la Buena Nueva a los pobres, humildes, desheredados y pecadores.

Junto con la contraposición de «primeros y últimos», se puede entender también la antítesis «judaísnio universalismo». Tratar por igual a los paganos hería ciertos privilegios y cierta lógica humana que consideraba la salvación como un bien y un patrimonio nacional. Jesús trata por igual a todos, a judíos y paganos, a justos y a pecadores. La vieja alianza basada en el derecho y en la justicia es sustituida por la nueva, fundada exclusivamente en la gracia. El Reino es un don de Dios y no un salario por las obras de la ley; la salvación no es una recompensa contractual, sino una iniciativa divina, hecha por amor, a la que el hombre es invitado a participar con alegría y sin limitaciones.

Andrés Pardo


Para orar con la liturgia
El hombre se debate entre su pequeñez para entender a Dios, por un lado, y Dios mismo, su grandeza y bondad, por otro. Cuando vence la gracia, el hombre prorrumpe en la alabanza: `…Y el hombre, pequeña parte de tu creación, pretende alabarte, precisamente el hombre que, revestido de su condición mortal, lleva en sí el testimonio de su pecado y el testimonio de que tú resistes a los soberbios. A pesar de todo, el hombre, pequeña parte de tu creación, quiere alabarte … porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti.

S. Agustín, conf. 1,1,1


Palabra de Dios:

Isaías 55, 6-9

Sal 144, 2-3. 8-9. 17-18

san Pablo a los Filipenses 1, 20c-24. 27a

san Mateo 20, 1-16

Comprender la Palabra

Todas las Parábolas, aún las más inteligibles a primera vista, tienen su momento desconcertante. Así en la Parábola de los Jornaleros, contratados a diversas horas de la jornada, que hoy escuchamos en la Lectura del Evangelio. «Págales el jornal un denario a cada uno empezando (dice el amo al capataz) por los últimos y terminando por los primeros «. Los “Primeros” serían los que fueron llamados en sucesivos momentos de la Historia del Pueblo de Dios antes de Cristo; y los Últimos, los que fueron llamados a partir de Cristo de todos los demás pueblos.

Cualquiera diría, a primera vista, que la protesta de los Primeros contratados es humanamente razonable. Sin embargo fijemos la atención en las palabras conclusivas de la Parábola: ‘Así los últimos serán primeros y los primeros los últimos » , Y es que inmediatamente antes de comenzar la Parábola el Señor había dicho (palabras, que no se recogen en la Lectura del Evangelio): «Muchos, aunque sean primeros, serán últimos y aunque sean últimos serán primeros». ¿Por qué?

Todos recibirán «el denario prometido», es decir, lo que a cada uno satisfaga plenamente, lo que le realiza justamente, cabalmente, según el designio de Dios (el justo denario).

La Parábola está situada inmediatamente después de la respuesta de Jesús a Pedro: «Todo aquel, que por Mí ha dejado … recibirá cien veces más y después vida eterna». La pregunta de Pedro era: «A nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido ¿qué nos va a tocar?»

El momento culminante de la Parábola está en el interrogante «¿vas a tener tú envidia, porque Yo soy bueno?» Recordemos a propósito la generosidad del «Padre» del «hijo Pródigo» y la respuesta, que le dio «al Hijo Mayor», envidioso de su hermano: «Deberías alegrarte… (en vez de tener envidiá)».

En elfondo de la Parábola resuenan las palabras del Profeta Isaías, puestas en boca del mismo Dios: (1ª Lectura): «Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes que vuestros planes» * Y el Salmista nos dice: «El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones»



Avelino Cayón


sugerencias litúrgicas


El regular alimento eucarístico sostiene la correspondencia a la gracia de los diversos tipos de vocaciones y estados de vida (ministros ordenados, esposos y padres, personas consagradas … ) e ilumina las diferentes situaciones de la existencia (alegrías y dolores, problemas y proyectos, enfermedades y pruebas).

La caridad, la concordia, el amor fraterno son fruto de la Eucaristía y vuelven visible la unión con Cristo realizada en el sacramento ‘ al mismo tiempo, el ejercicio de la caridad en estado de gracia es la condición para que se pueda celebrar con plenitud la Eucaristía: ella es «manantial», pero también ‘epifanía» de la comunión (cf. Mane nobiscum Domine, cap. III).

La presencia de Cristo en nosotros y entre nosotros hace brotar el testimonio en la vida cotidiana, fomenta la construcción de la ciudad terrena: la Eucaristía es principio y proyecto de misión (cf. Mane nobiscum Domine, cap. IV).


Sugerencias y propuestas, n. 4

al ritmo de la semana


San Mateo – 21 Septiembre

San Mateo es una figura familiar, entre los Apóstoles. Se encuentra en la lista de los Doce: en séptimo lugar en Marcos (3,18) y Lucas (6,15) con el nombre judíos de Leví, y en el octavo en Mateo (10,3) y Hechos (1,13). Su veneración en Roma se remonta al siglo V. Su misma vocación constituye uno de los episodios más populares de la vida de Jesús, en razón de la personalidad del llamado: un recaudador de impuestos. Los judíos de la estricta observancia le dejaban al margen de sus relaciones. Por eso llama la atención tanto la llamada de Jesús como la respuesta de Mateo: «Él se levantó y lo siguió». Después el banquete de la amistad, en el que el publicano, convertido en apóstol reúne en torno a su mesa, junto con Jesús, a sus amigos antiguos y nuevos, donde se oye la voz del Señor: «No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.

El símbolo de su evangelio, escrito en arameo hacia el año 42, es el hombre, porque según san Jerónimo su comienzo es originado casi por el hombre: la genealogía de Jesucristo … Al probar que Jesús es el Mesías, Mateo se dirige sobre todo a los lectores palestinos, dando por conocidas sus costumbres y ambiente, para demostrar el cumplimiento de las Escrituras. Evangelizó Persia y Etiopía, donde llegó a convertir a la hija del rey, Ifigenia, venerada hoy como santa virgen, sufriendo el martirio.

«En la misión de tu Hijo unigénito nos has revelado tu amor por los hombres y, misericordioso, has llamado a los pecadores a sentarse en el banquete del reino. Mateo respondió generosamente, acogiendo feliz al maestro en su casa y, renovado por este encuentro de la gracia, se convirtió en anunciador de tus maravillas» (Misal Ambrosiano).



J. L. O.

Para la Semana

Lunes 3:

Esdras 1,1 6. Los que pertenezcan al pueblo del Señor, que suban a Jemsalén para reconstruir el templo del Señor.

Lucas 8,16 18. El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz.

Martes 3:
San Andrés Kim Taegón y San Pablo Chong Hasang, mártires de Corea a principios del siglo XIX. En este siglo hubo 103 mártires de toda edad y condición social.

Esdras 6,7 8.12b,14 20. Terminaron la construcción del templo y celebraron la Pascua.

Lucas 8,19 21. Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.

Miércoles 3:
San Mateo, apóstol y evangelista, cobrador de impuestos cuando Jesús le llamó.

Efesios 4,1 7.11 13. Ha constituido a unos, apóstoles; a otros, evangelistas.


Mateo 9,9 13. Siguemo. El se levantó y le siguió.


Jueves 3:
Ageo animó a sus conciudadanos después del exilio a reconstruir el templo de Jerusalén, cuya gloria será mayor que la del primero.

Ageo 1,1 8. Construid el Templo, para que pueda complacerme.

Lucas 9,7 9. A Juan le mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?


Viernes 3:
San Pío de Pieltrecina, religioso capuchino.

Ageo 1,15b 2,9. Todavia un poco más y llenaré de gloria este Templo.

Lucas 9,18 22. Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho,

Sábado 3:
Toda la profecia de Zacarias está llena de esperanza mesiánica, que hace del nuevo templo el punto de convergencia de la salvación de todos los pueblos.

Zacarás 2,5 9.14 15a. Yo vengo a habitar dentro de ti.

Lucas 9,43h 45. Al Hijo del hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarte sobre el asunto.