Comentario Pastoral
EL COMPROMISO DE DECIR «SÍ»
Las afirmaciones demasiado espontáneas, las respuestas inmediatas, casi sin pensar, deben ser sometidas a una crítica y análisis. Porque muchas veces el «sí» es un «no», y viceversa. Decir «sí» es cosa muy distinta a hacer. El que da un paso adelante precipitadamente acaba retirándose apenas se encuentra fuera del alcance de la vista de¡ superior. Por eso el que va regalando constantemente respuestas fáciles, la mayoría de las veces claudica ante empeños o situaciones difíciles.
En contraposición existen personas, como el primerhijo de la parábola que se propone en la Misa de este domingo vigésimo sexto, que son inquietas, rebeldes, que de entrada niega, pero que tienen un corazón de oro. Los rebeldes son apasionados porque han padecido algunas desilusiones, porque son fieles a unos valores olvidados. No saben emplear la palabra lisonjera, aparentemente viven en manifiesta desobediencia, se sienten incapaces de reducir la vida a saludos fáciles, son atrevidos porque parece que dicen «no» a todo.
La pregunta de Jesús es vigente y nos interpela a todos: «¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?’. Lo que importa, por consiguiente, es cumplir la voluntad del padre: cultivar la viña. Solamente los obreros de la verdad, y no los especialistas del «sí» fácil y de comprometido, son los verdaderos hijos. Porque el padre solamente reconoce como hijo a aquel que cumple su voluntad, y se esfuerza, y trabaja en la vifia de la Iglesia. Sin embargo no llama «hijo» al que se limita a proclamar la simple intención de cumplir. Existen demasiados intencionistas de primera buena voluntad, pero que después hacen lo que les da la gana. Muchos se creen merecedores de un diez en conducta simplemente porque han dicho «voy, Señor». Dios no se deja engañar por nuestro «sí» repentino, sino que echa una ojeada por la viña para ver si estamos y qué es lo que hacemos de bueno.
Andrés Pardo
Para orar con la liturgia
… ¿Quieres tú, ladrón, que se te perdone el delito. Deja de robar. Devuelve, y con creces, lo que has robado. Tú que eres un testigo falso, aprende a ser veraz; tú que eres un perjuro, abstente del juramento y rompe con los demás afectos viciosos. Tal vez resulte imposible romper inmediatamente y a la vez con los afectos inveterados; pero la cosa resultará viable si contamos con la gracia de Dios, las oraciones de los amigos y la ayuda fraterna, unido todo a una verdadera penitencia y a una asidua meditación».
Clemente de Alejandría. Libro sobre la salvación de los ricos, n. 40
Palabra de Dios: |
Ezequiel 18, 25-28 |
Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9 |
san Pablo a los Filipenses 2, 1-11 |
san Mateo 21, 28-32 |
Comprender la Palabra
Después de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén sitúa el Evangelista diversos episodios, en los que se ponen de relieve las dificiles relaciones de Jesús con los dirigentes religiosos del Pueblo de Dios, v.gr., los sumos sacerdotes y los ancianos, que formaban el Sanedrín. A ellos dirige Jesús las tres Parábolas, que el Evangelista San Mateo agrupa bajo el común denominador del rechazo de Jesús y de su Mensaje.
Hoy escuchamos la lª de las tres Parábolas: la de los Dos Hijos: El que dice sí a su padre, pero no obedece, el que dice no a su padre, pero se arrepiente y obedece.
Llama la atención la actualización o aplicación, que Jesús hace de esta Parábola, no en las otras, al caso concreto: Los publicanos y las prostitutas, que solían decir no a Dios y que sorprendentem ente dijeron sí, creyeron a la Palabra de Juan Bautista (y de Jesús), que enseña el Camino de la Justicia (de la Perfección del hombre según el Proyecto de Dios), arrepintiéndose sinceramente y enmendando su vida, mientras que «ellos los oyentes de la Parábola después de ver esto la fe conversión de publicanos y prostitutasno se arrepintieron ni le creyeron».
La mención de Juan Bautista viene motivada por la referencia, que Jesús hace de él en el episodio anterior, en el que los mismos oyentes de Jesús cuestionan su autoridad para expulsar a los cambistas y mercaderes del Templo, respondiéndoles Jesús con otra pregunta referente al sentido del Bautismo de Juan.
En correspondencia con la Lectura del Evangelio escuchamos, en la 1 a Lectura la enseñanza, que el Profeta Ezequiel pone en boca del mismo Dios sobre la responsabilidad personal: «Cuando el malvado se convierte de la maldad .. y practica la justicia, el mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte concluye ciertamente vivirá y no morirá».
Bien merece la pena tener en cuenta estas palabras proféticas en un contexto cultural, que propicia la disculpa y la irresponsabilidad personales.
Avelino Cayón
sugerencias litúrgicas
|
al ritmo de la semana
Santos Ángeles Miguel, Gabriel y Rafael – 29 Septiembre
E1 nuevo calendario litúrgico une en una sola celebración la fiesta de los tres arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael. El culto de San Miguel se remonta al siglo V, con motivo de la dedicación de una basílica en su honor, en la Vía Salaria, al Noroeste de Roma. «El honor que les tributamos manifiesta la gloria del Señor, y la veneración que merecen es signo de su inmensidad y excelencia sobre todas las criaturas» (Prefacio).
En el libro del Apocalipsis Miguel aparece como el caudillo de los ejércitos del cielo, vencedor de Satanás en el gran combate del fin de los tiempos. Rafael es el mensajero de Dios anunciador del nacimiento de Jesús a María. Y Rafael aparece en el libro de Tobías.
Los ángeles llenan con su invisible presencia el desarrollo de la historia de la sal
vación. Son los «poderosos ejecutores de las órdenes del Señor, prontos a la voz de su palabra» (antífona de entrada), ‘servidores que cumplen sus deseos» (aleluya). Cantan su gloria en una ingente muchedumbre que Daniel se figuraba rodeando el trono del Dios vivo: «Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes».
Le pedimos a Dios que «nuestra vida esté siempre protegida en la tierra por aquellos que le asisten continuamente en el cielo» (Colecta), que «la ofrenda sea llevada a su presencia, hasta el altar del cielo, por manos de su ángel» (Plegaria Eucarística l), que «caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la fiel custodia de sus ángeles» (después de la Comunión).
J. L. O.
Para la Semana
Lunes 3: |
Zacarías 8,1 8. Yo libertaré a mi pueblo de oriente y de occidente. Lucas 9,46 50, El más pequeño de vosotros es el más importante. |
Martes 3: |
Zacarias 8,20 23. Vendrán pueblos incontables a visitar al Señor en Jerusalén. Lucas 9,51 66. Tomó la decisión de ir a Jerusalén. |
Miércoles 3: |
Nehemias 2,1 8. Si a su majestad le parece bien, déjeme ir a reconstruir la ciudad de mis padres. Lucas 9.57~62. Te seguiré adonde vayas. |
Jueves 3: |
Daniel 7, 9 10.13 14. Miles y miles le servian. Apocalipsis 12,7-12a, Miguel y sus ángeles declararon la guerra al dragón. Juan 1,47 5 1, Veréis a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. |
Viernes 3: |
Baruc 1,15 22. Pecamos contra el Señor no haciendole caso. Lucas 10,13 16. Quien me rechaza a mi, rechaza al que me ha enviado. |
Sábado 3: |
Barna 4,5 12,27 29. El que os mandó las desgracias os mandará el gozo. Lucas 10,17 24. Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo. |