Termina el día de mi santo y me dispongo a escribir el comentario de hoy pero… no tengo las lecturas de este mes en la página web. Busco un Misal, un leccionario, un Evangelio para cada día,…pero mi apartamento es pequeño y, como mi parroquia lo es todavía más, todos esos libros están en la “solución habitacional.” Así que he traicionado a la página web del Arzobispado de Madrid y copio las lecturas de EWTN, creo que no es la traducción litúrgica y viene el número de cada versículo que luego tengo que borrar, pero Dios nos entiende igual. Menos mal que Internet es tan grande, siempre existe algún otro recurso. Casi tan malo es ser lector de un solo libro como no saber buscar en Google. Pero también es muy malo el ser sólo usuario de Internet (en Internet está todo, dicen los muy ignorantes), y no leen un libro en su vida. Ahora estoy leyendo tres no religiosos expresamente, la semana que viene hablaré de uno de ellos. Hay que leer y casi me atrevería a decir que cuanto más uses Internet (en donde se suele leer en diagonal), más necesario es leer libros. Sino, estás traicionando a tu inteligencia (como nos han traicionado los del Obispado al no poner las lecturas), le faltará algo.
“Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.» Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.” Todavía hay muchos que se escandalizan de Jesús. (¡Eh! ¡Eh! -dirán algunos-, de Jesús no, de la Iglesia). ¡Eh! ¡Eh! -te diré yo-, si no te has enterado que la Iglesia es el cuerpo de Cristo y están inseparablemente unidos es que no te has enterado de nada. Como leen los niños en catequesis ya dijo San Cipriano: “Quien no tiene a la Iglesia por Madre, no puede tener a Dios por Padre.” Pero los Obispos conocemos su línea ideológica, su procedencia, sus manías, sus debilidades, conocemos su pueblo natal y a sus hermanos y su madre se llama fulanita. Eso me suena del Evangelio de hoy. Ahora estoy preparando a un adulto para el bautismo. No es una conversión paulina en la que el perseguidor se ha vuelto un defensor de la fe. Simplemente es una persona normal, al que sus padres no bautizaron ni recibió ninguna formación religiosa, nunca le ha interesado demasiado ni le ha preocupado (ya no tiene que saltarse las páginas de religión, que han desaparecido en casi todos los periódicos, ahora son de sociedad). Pero el contacto con su futura esposa le ha hecho interesarse por la vida espiritual y quiere bautizarse antes de casarse. Estamos con el Compendio del Catecismo, y muchas cosas le suenan a nuevo y le interesan. Sin embargo con otros de Misa casi cada domingo, bautizados desde pequeñitos y profundamente clericalizados (algunos han llegado a llamarse teólogos), se ponen a criticar el catecismo, seguramente ellos hubieran hecho uno mejor. En el fondo se escandalizan de la Iglesia, se escandalizan de Cristo y pocos milagros puede hacer el Espíritu Santo en sus almas. Siempre habrá traidores.
Podemos mirar a María, siempre habrá un santuario cerca allí donde estés. Ella es la imagen de la fidelidad, de la que nunca traiciona y jamás falta Hace años hice un dibujillo en el que Dios aparecía abandonado en una carretera y decía, parodiando un lema de una campaña para la protección de perros: “En vacaciones no lo abandones, Él nunca lo haría” Comenzando este mes de agosto no nos volvamos traidores ( y a ver si mañana han puesto las lecturas).