Llama la atención el procedimiento que utilizan los apóstoles para completar su número, tras la horrorosa defección de Judas Iscariote: echar las suertes. Pero antes san Pedro lo dice con nitidez: tenía que cumplirse la traición del amigo. El Espíritu Santo lo había anunciado en tiempos por boca de David. Tantas son las cosas que habían sido anunciadas antes y que tenían que cu