Isaías 2, 1-5

Sal 121, 1-2. 4-5. 6-7. 8-9

San Pablo a los Romanos 13, 11-14a

San Mateo 24, 37-44

 

En las lecturas de este primer domingo de Adviento se nos instruye sobre el pasado (lo que sucedió en tiempos de Noé), el presente (la exhortación de san Pablo) y el futuro (primera lectura y evangelio). Al mismo tiempo se relaciona lo que ha de hacer el hombre (velar), con lo que ha de venir de lo alto (el regreso del Hijo del Hombre).

Con estos elementos observamos dos cosas importantes. La primera que toda la historia tiene un sentido y es conducida por Dios. Los hechos del pasado nos sirven de instrucción porque en ellos actuó ya la mano poderosa del Señor. Al salvar a Noé Dios mostró su justicia y su misericordia. Nosotros, ahora, al leer aquellos acontecimientos somos iluminados respecto de lo que debemos hacer. Además, el recuerdo de lo que ha sucedido alimenta la espera de lo que se ha prometido