PRIMERA LECTURA
El jornal defraudado a los obreros está clamando contra vosotros, y su clamor ha llegado hasta el oído del Señor
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 1-6

Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado.

Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego.

¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final!

El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos.

Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.
Palabra de Dios

Sal 48, 14 15ab. 15cd 16. 17-18. 19-20
R. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Éste es el camino de los confiados,
el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo,
la muerte es su pastor. R.

Y bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura,
y el abismo es su casa.

Pero a mí, Dios me salva,
me saca de las garras del abismo
y me lleva consigo. R.

No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él. R.

Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz. R.

EVANGELIO
Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 41-50

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.

Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno.

Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros. »

Palabra del Señor.