Hoy, embarcado en la recta final de las primeras comuniones de este año, no me da tiempo a escribir un comentario demasiado largo. ya he terminado todos los ensayos con los niños y los padres para que todo salga estupendamente (que Dios nos ampare), y esta mañana estarán los niños y niñas inquietos por sus trajes, regalos y demás parafernalia que, alegre pero tristemente, rodea en España la Primera Comunión. Hacemos a la vez «operación kilo» para ayuda de Cáritas. El otro día una madre decía a otra (a pocos pasos de un catequista que les oyó): «Bastante tengo con los gastos de la Comunión como para gastar más en la estúpida Operación Kilo». No dijo estúpida pero tengo respeto a los lectores. ¡Mala cosa es cuando uno se olvida de los pobres! Por eso esta mañana les hablaré de la Iglesia perseguida.

«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.

Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.

Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.”

Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.»

La primera comunión que hoy harán 75 niños en la parroquia, la segunda comunión que hagan algunos de sus padres, la noséquénúmero de comunión que yo hoy reciba…., ¿lo haremos conscientemente de lo que implica? Hoy podemos ver en los periódicos y en imágenes escalofriantes a cristianos mártires, que domingo tras domingo se juegan la vida por ir a recibir el Pan de la Vida. ¿Y yo? ¿Estaré distraído pensando si han quedado bien las flores o si Gustativo no pone bien las manos o me acercaré poniendo en juego toda mi vida en manos de Aquél que nos ha escogido sacándonos del mundo? Hoy pediremos por la Iglesia perseguida, lo hacemos todos los días pero hoy especialmente.Piénsalo hoy: ¿Si te jugaras la vida por ir mañana a Misa? ¿Irías?. Pues pide hoy a nuestra Madre la Virgen por los miles y miles de cristianos que mañana se jugaran literalmente la vida por ir al encuentro de la Vida y renueva tu entusiasmo.