La admiración ante Jesús lleva a algunos a confundir quién es Jesús. A la luz de las obras que hace el Señor hay que tomar partido. Ante Jesús, lo decíamos hace unos días, no cabe la indiferencia. O lo aceptamos o lo negamos.

El evangelio de hoy nos muestra como los poderes políticos de la época no reconocen a Jesús. Como si nos quisiera decir que el poder, o las ansias de tener como Herodes, imposibilita reconocer en Jesús al Mesías… ¡Lo confunde con Juan! Curiosamente con aquel que invitaba a sus discípulos a fijarse en las obras que hace. El mismo Juan una tarde mandó a sus discípulos a preguntarle a Jesús: ¿Eres tú el que tenía que venir o tenemos que esperar a otro? Y Jesús les respondió: Id y anunciad a Juan lo que estáis viendo y oyendo… (Jn 7, 22-23) Jesús les remite a su experiencia, a que vean sus acciones porque lo que El hace refleja lo que Él es… “los ciegos ven (y si no que le pregunten a Bartimeo [Mc 10, 46-52] o al ciego de nacimiento [Jn 9,1-41]), los cojos andan (y ahí está el paralítico de la camilla para atestiguarlo [Jn 5, 1-16]), los leprosos quedan limpios (¡además de 10 en 10! [Lc 17, 11]) y los sordos oyen (que ya lo pueden contar porque además de oír les hace hablar [Mc 7, 31-37]), los muertos resucitan (y esto lo acaban de ver con el hijo de la viuda de Naín [Lc 7, 11-17]) y los pobres son evangelizados (continuamente y con grandes sermones en el monte [Mt 5-7] y no sólo esto sino que también animaba a la gente a que los invitaran a comer [Mt 14, 13]).

Y todo esto que hace ¿qué muestra? Lo que Jesús es: el Señor, Dios. Por eso acaba diciendo: “¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!”. Ya no hay más que decir y ya no hay que esperar a otro, Juan el bautista lo tiene claro: Es Él. Y yo ¿Lo tengo claro o continúo esperando a otro?

Herodes, en cambio, no lo tiene claro. Es más confunde a Jesús con el Bautista. Lo confunde porque es imposible creer con la vida que lleva. No podemos separar la fe y la vida.

Pidamos a María una vida según el Evangelio para poder reconocer en Jesús al Mesías Salvador.