Job 42, 1 3. 5 6. 12 16

Sal 118, 66. 71. 75. 91. 125. 130

 san Lucas 10, 17-24

50 avemarías forman cada parte del santo rosario; 50 avemarías que son un divino paseo por la vida de Cristo, asidos fuertemente de la mano de la Santísima Virgen. Unidos a Ella, recordamos el gozoso momento en que «el Verbo se hizo carne», y, paso a paso, la vamos acompañando, con los ojos bien abiertos, a través del gozo de la Encarnación, de los terribles dolores de la Pasión y muerte de su Hijo, y de la gloria que la fue cubriendo por entero desde el domingo de Resurrección. Despacito, sin prisas: no me gustan esos rosarios «de carreras», en los que el Nombre de Jesús apenas se oye: «benditoeselfrutodetuvientrejesantamaríama…» No diré que sean un insulto, porque se insulta con el corazón, y yo no conozco los corazones; digo que prefiero rezarlo despacio, aunque sin dormirme. El Avemaría es una oración dulce, y cuando se la paladea el alma se llena de ternura. 50 avemarías, rezadas a diario, son una alabanza magnífica y una intercesión poderosísima. Quien reza todos los días el santo rosario recorre tres veces por semana la Vida de Cristo, que es el agua cuyo baño nos purifica. En un mes, la habrás recorrido 12 veces; y, en un año… ¡159 veces! Una persona que recorre la Vida de Cristo 159 veces al año, por fuerza ha de impregnarse del perfume que exhala el evangelio. Aunque no esté totalmente atento, aunque a veces no sepa bien por qué misterio va, aunque a veces ese rosario se haya rezado «a plazos» a lo largo del día («un misterio aquí, otro allí…», como sembrando de perlas el transcurso de las horas), estoy seguro de que una persona que ha recorrido 159 veces en un año la Vida de Cristo ha quedado, en mayor o menor medida, «cristificada»: sobre todo si lo ha hecho de la mano de la Virgen, Madre del Salvador y cofre donde se encierran los divinos tesoros del Corazón de Jesús.

50 avemarías… ¡Míralo bien! Si calculas el tiempo que muchos días dedicas a pensar en … nada (mientras viajas en autobús, mientras paseas, en los ratos muertos que mejor estarían vivos) ¡Muchos días pueden ser… 150! ¿Por qué no?