Última semana de agosto. Ya van volviendo los que se fueron de vacaciones, ese pecado capital. En mi parroquia no hemos cambiado el horario de Misas, soy muy perezoso para ir cambiando carteles. Había menos gente, pero ninguna con menos de 20 personas en cada Misa a diario. Pero conozco una parroquia cercana que ha puesto en su página web que en verano se suspenden las Misas hasta nuevo aviso. ¿Será que en ese barrio pierden la fe en bloque durante julio y agosto? No todos, que algunos han venido a Misa aquí. Pero claro sí se ha comentado. No es fácil crear una comunidad parroquial, requiere constancia, perseverancia, mucha oración y presencia. Sin embargo, es muy fácil echar abajo una parroquia, al tercer día que te la encuentras cerrada ya no vuelves. Si el fiel piensa que las vacaciones de los sacerdotes están por encima de cuidado de sus feligreses ya no van a confiar mucho más en poder “incomodar” al sacerdote con sus cosas. ¿Cómo pedirá ahora ese sacerdote a la gente que dedique su tiempo gratuitamente a la parroquia si los abandona en verano? Bueno, le deseo lo mejor, pero no lo va a tener nada fácil.
“En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.” En la Iglesia el sacerdote tiene que ir delante…, en el servicio a los demás, en la entrega de la vida. Al igual que los padres y madres de familia van delante de sus hijos para que aprendan a ser generosos, entregados, piadosos y fieles. No podemos pensar que el Evangelio se anuncia con un Power Point, por muy bonito que sea. El Evangelio es vida y se tiene que encarnar en la vida y, como algunas epidemias, se trasmite por contacto.
San Pablo nos lo recuerda: “Cuando os anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción. Sabéis cómo nos comportamos entre vosotros para vuestro bien.” Uno puede pensar: Entonces yo no valgo, tengo muchos defectos y muchos pecados. No te engañes. Lo malo sería que vivieses una doble vida, una cosa lo que hago y otra lo que digo. Pero si el más débil y pecador no renuncia a acudir a la misericordia de Dios y se levanta una y otra vez será un profeta de la misericordia, del perdón de Dios y, por tanto, de la alegría. No es justificación nuestra debilidad pues Dios mismo pone el complemento.
El Señor ama a su pueblo, y se sirve de ti y de mi para llevar a todos a Cristo. Ya que muchos regresan al trabajo y pronto al colegio, regresemos también a ser apóstoles de Cristo con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción.
Solos no podemos, pero de la mano de María sí se puede, pues ella hace nuestra vida auténtica en manos de Dios.
Qué alegría volver a tenerle entre nosotros Padre. Como lo prometido es deuda, y acabo de volver de los ejercicios espirituales en Loyola, me gustaría confirmar lo que vd dijo en su momento. Ha sido una experiencia maravillosa, la mejor de mi vida; tengo que decir a todos los que en algún momento han sentido la necesidad de hacerlos, que no lo retrasen, y a los que ni se les ha pasado por la cabeza, que se tiren a ellos con todas sus fuerzas; yo tenía un miedo increíble al tema del silencio, porque creo que no callo ni debajo del agua; reconozco que algunas palabras sí he dicho, pero no me ha resultado nada difícil cumplirlo; es la primera vez en mi vida que los he hecho, y ahora siento no haber tenido hace años esa necesidad. Desde hace unos meses tenía unas ganas increíbles, pero el jesuita con el que me confieso, me decía que todavía no era mi momento, y no estaba preparada. Una paz increíble es lo que he sentido en mi alma; meditar y reflexionar los puntos que nos daban cada día, mientras paseaba por los jardines de Loyola, rezar en la capilla de la conversión de S. Ignacio de Loyola; en fin, no tengo palabras suficientes para alabar estos ejercicios, sólo espero que ahora que he vuelto a mi vida cotidiana, puedan dar sus frutos, y eso sí, esperar que el próximo año si Dios quiere pueda volver allí de nuevo, no me lo perderé por nada.
Muchas gracias por permitirme contar esta maravillosa y enriquecedora experiencia, estoy entusiasmada; soy consciente de que no debemos alargarnos en nuestros comentarios, no está bien, eso queda reservado para vds, nuestros tan queridos Padres, que día a día nos muestran el camino que debemos de seguir en nuestra vida.
Muchas gracias por su estupendos comentarios Padre, nos queda toda una semana por delante para poder leerlos y deleitarnos con ellos.
Dios le bendiga.
Buenos días, que bien tenerle otra vez aquí «comentarista 1!!
Qué casualidad, yo también acabo de volver de Loyola. Supongo que hemos coincidido en la misma semana de ejercicios. Suscribo todo lo que dice Gema, una experiencia extraordinaria. Yo fui por primera vez el año pasado, y este año he repetido. Totalmente recomendable.
Ahora toca volver a la realidad cotidiana, e intentar aplicar todo lo meditado y contemplado.
Un saludo
Rosa
Rosa, seguro que entonces nos conocemos, qué pena no saber quién eres. Me alegro de que también tu experiencia haya sido maravillosa, al igual que la mía. Está claro que Loyola es un lugar mágico.
Yo llevo haciendo Ejercicios Espirituales en Loiola desde los 20 años, es como si fuera mi casa, así me siento cada vez que voy, pues la acogida dispensada es siempre gratificante, suelen decirme que soy una veterana consumada.
La verdad que tengo recuerdo de experiencias inolvidables, hasta guardo un album de fotos de las veces que iba también con mis alumnos del Colegio de Indautxu a hacer ejercicios, para después, desde el mismo Santuario de Loyola, emprender el viaje de estudios, al lugar que hubieran elegido cada año los Jesuítas encargados del mismo.
Puedo decir, que todo mi bagaje espiritual además de mi director espiritual, es obra de ellos.
Recomiendo a toda persona que quiera vivir una transformación interior provechosa para su vida, que se anime a encontrarse con su propia realidad, y desde ahí, abrirse a la verdad que todo lo cambia y transforma: el Amor de Jesús, siempre cercano y lleno de Misericordia.
Invito desde este espacio abierto a la Palabra, a que expresemos con total libertad, cuanto ella nos inspira y hace sentir.
El Evangelio no puede quedar escondido en protocolos rígidos, sino que ha de ser puerta abierta al encuentro con Jesús.
Todos los sacerdotes de esta web, aportan con sus profundos comentarios, la savia nueva que la Iglesia necesita. Nos reúnen y convocan a la participación de la lectura y reflexión del Evangelio.
Nadie debe sentirse coartado-a en su libertad, al expresar todo aquello que la Palabra nos hace vivir como propio.
No se necesita -para eso está el sacerdote comentarista- tener grandes conocimientos, aunque es cierto que la formación nunca está demás, pues bien sabemos, que muchos seglares dentro de la Iglesia, no han tenido interés ni tampoco oportunidad para ir conociendo más y más a Jesús y poder vivir y compartir cuanto el Espíritu va señalando en nuestra vida a la luz del Evangelio.
Termino, yo también he podido explayarme con el permiso del Padre comentarista. Creo que todo cuanto sirva para vivir con más verdad el Evangelio siempre será bueno para todos-as.
Recuerdo que hace tres años, ya tuve ocasión de aportar en esta web mi modesto comentario al Evangelio, por cierto, algunos sin yo pretenderlo, salieron al pie del Ángelus del Papa Francisco, me llevé una alegría enorme.
Vivamos con coherencia cuanto expresamos, sin olvidar que la Verdad ya nos la dejó Jesús bien clara y definida, a través de su Mandamiento de Amor.
Gracias a todos los sacerdotes y que el Señor les bendiga y ayude a ser fieles pastores, servidores de tantos hombres y mujeres como, sin duda, les necesitan.
Y como decía S. Ignazio: AMGD
Miren Josune
Muchas gracias Padre por su comentario como siempre excelente. Dios lo bendiga.
Y Felicidades a Uds. amigas Lectoras que han vivido tan hermosa experiencia. Dios permita muchis frutos en Uds. Bendiciones.
Excelente los comentarios de la palabra de Dios de este sacerdote que me gustaria conocer, no se ni siquiera su nombre.
un saludo
Dios lo bendiga
Puede llamar al Arzobispado de Madrid y es posible que alguien le atienda.
Piense que la privacidad forma parte de la intimidad personal.
Yo no daría referencias sin antes conocer a la persona, y aún así, alguna vez te llevas sorpresas.
Si me agrada esta página de la Palabra, es que aquí, a nadie se le permite faltar el «respeto» al otro, pues los responsables ya saben a qué atenerse, en el caso de actitudes fuera de lugar.
Sigamos con paz caminando y sembrando la Palabra, sin duda, los frutos abundarán en calidad, para provecho de todos-as.
Paz y bien. Miren Josune