El Evangelio de hoy nos muestra a un Jesús plenamente integrado en su ser uno con el Padre y esa unidad es, precisamente, en la que Él nos quiere integrar, como dirá en la denominada oración sacerdotal, al final del discurso en el que se inserta el texto que la Iglesia hoy nos propone. Y, desde esa unidad, el Señor nos dice clarísimamente que pidamos al Padre en su nombre, que nos concederá lo que pidamos y nos convenga.

Tomándole la palabra a Jesús, vamos a pedirle lo máximo en el día de hoy: la santidad. La santidad para nosotros, la santidad para nuestras familias y comunidades, la santidad para nuestros pastores, la conversión de los alejados. Pedimos hoy al Señor la fe de aquel que grita, como el salmista: “Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad”.

Y hoy, 28 de abril, no es un día cualquiera para la archidiócesis de Madrid, pues esta tarde, a las 18.00 horas, comenzará la celebración en la que nuestro arzobispo, el cardenal D. Carlos Osoro, ordenará a 16 nuevos presbíteros en la catedral de la Almudena. Por tanto, estamos ante un día solemne, de fiesta para la Iglesia que peregrina en Madrid y ponemos a los ordenandos en las manos de Dios y bajo el manto de la virgen de la Almudena. Ellos son: Javier Jiménez, Gonzalo Barbed, Fernando Bielza, Javier Andrés, Eugenio Pérez, Alberto de Mingo, Juan Martínez, José Manuel Martínez, Javier Peño, Gonzalo Arroyo, César Quispe, Jesús Sánchez, Rodrigo González, Santiago Tornos, Giacomo Alpori y Stanislas Komba. ¡Pidamos que sean sacerdotes santos!