Una de las oraciones que más he rezado del P. Arrupe es aquella en la que dice:
Tan cerca de nosotros
No había estado el Señor,
Acaso nunca;
Ya que nunca habíamos estado
Tan inseguros.
Todo esto de la pandemia, si miramos un poco más allá de nuestros círculos de referencia, tal vez incluso sólo mirando en ellos, nos lleva a clamar con la desesperación de Jeremías en la primera lectura. Podríamos preguntarnos dónde está Dios en medio de esta situación, como podemos vislumbrarlo, cómo podemos saber que sigue ahí. Verdaderamente no podemos escrutar todos los secretos de Dios, sólo podemos levantar constantemente la mirada y la voz al cielo, expectantes y conscientes de que los tiempos de Dios no son nuestros tiempos. Lo vemos en la parábola de la cizaña, cuando los arrieros pretenden arrancar todo, Dios se muestra paciente, sabe esperar y nos indica un camino seguro, el de la esperanza. Así pues, recemos hoy con S. Juan XXIII:
“Solo por hoy no tendré miedos, sobre todo esos miedos que últimamente me quitan la paz. Todo termina cuando confío y actúo rectamente, Sobre todo no tendré miedo de gozar de los bello y de creer en la bondad de los que me rodean”.
Buenas noches Señor. Dame TU Amor y Tu Paz
Gracias Comentarista. Nos da tranquilidad en esta intranquilidad
La oración de S. Juan XXIII, nos ayuda especialmente hoy, y con él pedimos no tener miedo.
Asistimos al recuento de víctimas de la pandemia, de la guerra, del hambre, la violencia, la injusticia en todas sus formas… y levantamos los ojos a Dios intentando actuar rectamente y poniendo en El toda nuestra confianza. Cuando no podemos hacer nada, en apariencia, todavía y mejor aún podemos confiar y rezar.
A cada día le basta su afán….
Convivir trigo y cizaña pertenece a nuestra condición humana. Y no pensemos solo ni tanto en su dimensión social, sino en nuestro propio ser. En él está sembrada buena semilla y germina y crece, pero no está sola. También en cada uno de nosotros aparece la cizaña. Somos suma de trigo y cizaña en dialéctica convivencia.
No tengo ningún miedo por mi Señor
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solo abrir los ojos por las mañanas y ver el panorama desde mi ventana, monte y cielo azul. Pura naturaleza, pájaros, perros que ladra…Como no darte gracias Señor. .El afán de cada DIA, , por mi familia. Ayer , una de sus muchas caidas , mi nieto Anton se ha roto varios huesos. Pero es más lo positivo que los percances inevitables. Solo me sale del alma Dios Mío , GRACIAS, por todo lo que me has dado
. ..
» Solo por hoy no tendré miedos, solo los miedos que quiten la Paz»
De vivir sola, a poder pasar los veranos con hijos y nietos, es una prueba de adaptación, Esta generación tienen otras maneras de ver la vida. Son solidarios y buenas personas, pero rezo constantemente para que sus raíces religiosas las recuperen. Tu lo puedes todo Señor, Ayúdame
Con la absoluta certeza de q el Señor nos ama, y todo es para su mayor gloria, nada debe asustarnos, «todo lo puedo con Aquel q me conforta»…. Adora y confia…..
Gracias
El miedo es tramposo y nos proyecta una imagen de la realidad falsa y distorsionada que nunca se da. El día a día está lleno de belleza. Belleza sencilla y hermosa que permanece. Es el miedo el que pone ese halo que pretende taparlo cuando la realidad va mucho más despacio, tiene mucha más Paz, tiene calma y belleza. Porque la realidad está sostenida por el Señor. Él nos pone ahí todo lo bueno, toda la belleza esencial y todo lo que necesitamos. Somos nosotros con nuestras partes más inseguras (y que a la vez buscan seguridad) quienes proyectamos el miedo. Demos el paso de ponernos junto a Jesús para que esos miedos queden fuera y veamos con claridad. Vayamos despacio, con calma, pues no hay prisa. Confiemos en el Señor, Él nos da todo. Pidámosle curar nuestras cegueras.
Muchas gracias por la explicación