A san Agustín le gustaba utilizar mucho los pasitos. Cuando hablaba de la eternidad, decía que allí “conoceremos como somos conocidos; amaremos como somos amados”. Este sentido pasivo del conocimiento y el amor, las dos realidades a las que se mueven nuestra inteligencia y voluntad, descubren la prioridad que en la vida cristiana tenemos que dar a la acción divina: “Señor, tú me sondeas y me conoces”. Este precioso salmo tranquiliza el alma, pero sobre todo la manifiesta: somos mucho más de lo que conocemos de nosotros mismos. Esta profundidad del espíritu humano nos introduce en la grandeza divina que llevamos dentro. Ese descubrimiento de la hondura que portamos nos ayuda a entender que el primer encuentro con Dios, el más determinante y esencial, es el de la vida interior, en el interior de la conciencia, del alma, de tu persona entera.
San Buenaventura, al explicar la vida de la gracia, acude también a la voz pasiva: “tener a Dios es ser tenidos por Dios”. Habla de la inhabitación en el alma de las tres divinas personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu moran en ti por el don de la gracia. Yo no tengo a Dios, ni lo puedo contener, y por eso, este gran santo prefería explicarlo al revés: en realidad Dios me tiene a mi.
Esta presencia divina mueve nuestra vida hacia Él, mueve nuestras potencias, nuestros deseos: es un imán irresistible para un alma que desea ser amada por Dios.
Las exigencias que conlleva el evangelio -basta leer el evangelio de hoy- son una auténtica locura. Van contra natura. Pero de esa es la novedad del Evangelio: nos habla no de la vida natura, que bastantes cosas se han dicho desde hace siglos, sino de la vida sobrenatural, que es exclusiva de Jesucristo.
El Evagelio de hoy nos dice , Amar a . tus enemigos. Tenemos enemigos? Podemos discrepar con muchos, tener discuciones enfados, pero enemigos????. No lo sé . Si es así, quiero amarlos a todos Puedo un poco más a unos que a otros Señor? Lo que si sé es que te amo a Ti sobre todas las cosas
El amor no puede depender de lo que recibimos del otro. El verdadero amor tiene que querer también el bien del otro, independientemente de que él o ella hagan por mí. El amor tiene que ser creativo, pues así es el amor de Dios para nosotros: «¡Sed compasivos como el Padre celestial es compasivo!».
Rsfael E. Muy acertada su decoración sobre el a.or . Gracias
Corrijo) Su dicertacio sobre el amor
Del Antiguo y Nuevo Testamento se pueden decir muchas cosas, y hacer análisis interdisciplinares muy rigurosos, pero poner en boca de Jesús mensajes como el del Evangelio de hoy…, eso de, «amar a los enemigos»… una barbaridad semejante, para la sociedad de entonces y actualmente, cuando lo que entendemos es «la ley del talión»… me lleva a afirmar, sin dudar la «verdad revelada», y que Dios se manifiesta en toda su grandeza abriendo nuestros corazones a una dimensión del amor desconocida.
Nos puede resultar sobrehumano, antinatural, irracional… pero Jesús lo ha hecho, y el testimonio de los santos nos lo recuerda sin parar y nos alienta.
“…seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos.”
“… cada vez que lo hicisteis con vuestros hermanos, .,.,conmigo lo hicisteis “
“Al pecar de esa manera contra los hermanos,….pecáis contra Cristo, “
“…creados por El y para El..”
“…os améis unos a otros como Yo os he amado “.
Mi prójimo es :
el espacio de encuentro con Dios,
me lleva a Dios…
sacramento de Dios,
imagen y semejanza de Dios .
“Ante todo, tened entre vosotros intenso amor, pues el amor cubre multitud de pecados”
“Animas benditas que en el purgatorio estáis…. Rogad por ellas Virgen María.
Si que tengo enemigos, aunque no directamente , que odian España y con ello a los españoles . Podemos amar también a terroristas?. Se nos pone carne de gallina, pero tenemos que seguir Tu Mandato Señor,
Gracias por tan consoladoras palabras.
Señor pongo bajo Tu Protección al nuevo Angelito que acaba de venir a este mundo. Mi niña querida, segunda de una nieta.Tu ya la has visto en Londre, se que La estás mirando con Amor
Grande San Agustín: conoceremos como somos conocidos; amaremos como somos amados”