Dice el Eclesiastés: “Acuérdate de tu Hacedor durante tu juventud, antes de que lleguen los días aciagos” … Muchos jóvenes, en cuyas almas queda un rescoldo de la fe que les enseñaron sus padres, parecen haber guardado a Dios en un cajón del alma y allí tenerlo reservado como un recurso de urgencia, para cuando vengan “mal dadas”.
Pocos reconocerán expresamente al Señor. La mayor parte de esos jóvenes no se lo han confesado ni a sí mismos, pero esa mentalidad tan práctica que les hemos inculcado ha previsto el negocio perfecto: “la juventud para mí, y la vejez para Dios. Mientras soy joven, no necesito a Dios para nada; disfrutaré y apuraré la copa de mis mejores años. Y después, cuando la copa esté vacía, se la entregaré a Dios para comprar el Cielo. Así, al final, habré saboreado los dos manjares: el del cuerpo y el del espíritu”.
Sin decirlo, sueñan con pasear un día por las calles del Cielo riéndose de quienes hemos querido servir a Dios desde jóvenes: “¡Mira, tonto!” (nos dirán) “Mientras tú pasabas las noches rezando, yo bebía, fornicaba y reía a carcajadas. Y ahora tengo lo mismo que tienes tú. Seguramente, no te fijaste bien en el Buen Ladrón: él si que se lo montó bien”.
Hemos visto morir a esas personas. Algunos de ellos, como como Salomón!, recuperaron el seso apenas días antes de su muerte… ¡Dios mío, cómo lloraban!: “¡Padre, he perdido la vida!”. Miraban atrás (todo el mundo mira hacia atrás cuando se muere), y lo hacían con la misma angustia con la que un niño que berrea porque le han quitado su juguete. Todo el pasado se les caía en el vacío, y ya no había remedio. … Lloraba el Buen Ladrón desde los cielos, porque en esa cofradía bastarda que se fundó sin su permiso muchos rehusaron confesar sus culpas antes de morir…
En lugar del niño que ve cómo le quitan su juguete, el Amor de Dios ha sido engarzado de tal manera en cada momento de nuestra vida, que nada se habrá perdido. ¡Ganaremos la Historia y nos la llevaremos al cielo transfigurada!
Siendo una adolescente recibe María el anuncio del ángel. ¿Soñará algún insensato con haber sido más listo que Ella?
Gracias Padre, por sus comentarios siempre inteligentes ejemplo de entrega y Amor desbordante a Dios Padre Dios Hijo Y Dios Espíritu Santo. . Le seguimos queriendo invitarle y nos contagie ese Amor. Bendito Sea
Queriendo invitarle ¡¡¡ojalá fuera posible!!!. Dios todo lo puede
IMITARLE…..ÉSA ES LA PALBRA Y LO QUE DESEO
“…les daba miedo preguntarle”
Faltos de luz para aceptar el gran misterio de Dios en Cristo Jesús
“ …Yo en ellos y Tú en mi,…que sean uno en Nosotros..”
!Y el que puso esta ley en nuestra nada
hizo carne su verbo!
..Así, sufriente, corporal, amigo,
¡cómo te entiendo!..
¡Dulce locura de misericordia:
los dos de carne y hueso!
“…para que cuanto creemos por la fe
lo alcancemos por el sacramento celestial.”
“… del mismo modo… el que me come, vivirá por mí…”
“En la comunión eucaristíca del cuerpo santo de Cristo, nos unimos a su santo cuerpo “
“…ya no soy yo, es Cristo quien vive en mi …”
“ concorporeos” y “ consanguíneos “
Madre del Amor hermoso , intercede por nosotros
Q PELIGROSOO CONFIAR EN ESA SALVACION ASI DE FACIL…OJO!!! HAY Q GANARCELA DESDE AQUÍ DE LA TIERRA:DIOS ES MUY JUSTO Y JUEZ SUPREMO.
Sabemos que ganar la Salvación es muy difícil y luchamos día a día con nuestras miserias pidiéndole a Dios Perdón y Misericordia, para el encuentro cara a cara con Él.
Aunque lo hago setenta veces siete cada día -juzgar fácilmente las vidas ajenas-, lo cierto es que «yo no soy digno, Señor, de que entres en mi casa». Me veo tan necesitado de perdón y misericordia que pienso mucho en las palabras del emérito papa Benedicto XVI: «aunque en la Iglesia no faltan cristianos indignos y traidores, a cada uno de nosotros nos corresponde contrarrestar el mal que ellos realizan con nuestro testimonio fiel a Jesucristo, nuestro Señor y Salvador». Yo, yo soy uno de esos cristianos que necesita muchísima conversión. Podría decir esto «setenta veces siete». ¿Ahora, ¿lo primero? ¡Dejarme empapar por el amor sanador y redentor del Buen Jesús para «contagiarlo» sin juzgar! Recemos unos por otros, «solo Dios es bueno» -lo dijo Jesús, el Señor-
JR.-Gracias por su Comentario. Me quedo con lo último.»Dejarme empapar por
el Amor sanador de Jesús…….Recemos unos por otros Solo Dios es bueno