Hoy celebramos la fiesta de san Miguel, san Gabriel y san Rafael. Se trata de tres Arcángeles, de los que conocemos sus nombres. Además de los hombres sabemos que Dios ha creado otras creaturas espirituales: son los ángeles. En la Liturgia de las Horas de este día encontramos un texto de san Gregorio Magno del que saco las ideas principales que siguen.

Señala, en primer lugar, que el nombre de “ángel” no designa una naturaleza sino un oficio. Son ángeles porque, a través de ellos Dios anuncia alguna cosa. Las cosas más importantes las anuncian los arcángeles. Y dice, “Miguel significa ¿Quién como Dios?, Gabriel significa Fuerza de Dios y Rafael: Medicina de Dios”.

Así en el Apocalipsis se indica que Miguel lucha contra los ángeles que se revelaron contra Dios. Él es el que ataca el Dragón y le vence. Su nombre indica que nadie puede ocupar el lugar de Dios. Sólo Él es omnipotente y sólo a Él deben adorar todas las criaturas.

Gabriel, dice san Gregorio, “vino a anunciar a Aquel que aparecería en humildad pero que vencería a las potestades infernales”. Por eso se denomina “Fuerza de Dios”. Se indica así que en Jesucristo reside toda la fuerza contra el mal.

Rafael, a su vez, significa “Medicina de Dios”. En la Sagrada Escritura lo encontramos en la historia de Tobías. Recordemos que gracias a la intervención de este arcángel aquel hombre piadoso pudo recuperar la vista.

No estamos acostumbrados a pensar en los ángeles, pero están. Hoy en esta fiesta se nos muestra como cumplen perfectamente la voluntad de Dios y manifiestan, con sus intervenciones, la gloria de Dios. Ellos sirven perfectamente a Dios. Dios, a su vez, les encarga misiones que se ordenan a la realización de su plan de salvación. Conocer su existencia nos ayuda a tener una mayor confianza en el Señor. La Creación es mucho mayor de lo que nosotros alcanzamos a ver. Hay un orden muy hermoso que incluye a seres espirituales.

También la consideración de los arcángeles nos mueve a tener presente que Dios cuida de nosotros y a desear que nuestra vida también pueda ser expresión de la Bondad de Dios. Miguel, Gabriel y Rafael intervienen en el mundo de los hombres y en su acción se muestran atributos de Dios. También nosotros queremos que nuestra vida exprese la bondad de Dios que Él nos ha comunicado tanto mediante los dones de la naturaleza como mediante los de la gracia. Que los santos arcángeles intercedan por nosotros.