Tomo prestado de Erich Fromm el título de esta breve reflexión puesto que me parece verdaderamente acertado y en consonancia con lo que hoy nos presenta la liturgia en boca de Pablo, en su carta a los gálatas, y de Lucas. En ambos casos la reflexión bíblica de hoy dirige nuestra mirada a los formalismos, al cumplimiento de las normas, a la esclavitud de los ritos cuando no se viven.
Es curioso como los gálatas se aferraban a las costumbres judías, la repetición de los ritos nos da seguridad, la seguridad de la pertenencia a un grupo, la seguridad de la costumbre, la seguridad de la comodidad no hay nada que nos atraiga más y nos repela más que la rutina, la repetición sistemática de gestos y acciones que suponemos cargados de significado.
Jesús y Pablo nos proponen vivir de otra manera, nos proponen afrontar los ritos desde la VIDA, que las prácticas de Fe no sean rutinas tediosas, sino experiencias de auténtica vida. Pero vivir la fe en libertad nos exige mucho, son pesadas las cadenas de la libertad y tienen un nombre que nos gusta poco: responsabilidad. Nos resulta mucho más sencillo dejarse llevar, de hecho hoy mis chavales muchas veces me dice «déjalo fluir»… es decir, no tomes las riendas de las situaciones, no te hagas cargo de ti mismo… o aquella expresión aún más profunda «no te rayes» es decir, no pienses antes de actuar, no te preocupes vive sólo en la placidez de la emotividad del ahora… Vivir esclavo de la comodidad, vivir vaciado de sentido, vivir esclavo es más bien sobrevivir y desde luego el Evangelio nos habla poco de todo esto.
Por eso el Evangelio se manifiesta siempre como contra-cultural porque se salta nuestro ardides sofistas y nos deja cara a cara con la vida. El evangelio desenmascara nuestra tibieza y se presenta siempre como propuesta alternativa. Tal vez la victoria más terrible del tentador es que en la modernidad y la posmodernidad el evangelio está sometido al tópico de lo viejo, parece una opción pasada de moda, que no responde a los desafíos del mañana, cuando es todo lo contrario, la propuesta más rompedora y arriesgada de la historia de la humanidad, una invitación a la libertad y a la felicidad, un camino de verdadera plenitud. No dejemos que el tentador nos robe nuestro verdadero patrimonio el de la libertad.
Ayudame Señor a ser positiva.A darle importancia a las cosas que la tienen, a ser humilde y ser verdaderramente ivisible e insensible al desprecio y humillación intencionada.
Tu Llenas mi Vida . Te la Entrgo a Ti Señor Segui r aferrada a tu Mano siguiendo Tu Caminoa a Tu Luz.
Es una constante en las enseñanzas de Jesús: se requiere, por encima de cualquier otra cosa, la conversión del corazón a Dios para que todo lo que hacemos esté en sintonía con su voluntad. La ley es un valioso recurso humano para conseguirlo, pero no debe nunca prevalecer sobre esa primordial concordancia con el querer de Dios.
“…El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?…”
“…. Los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada…”
“… una fe activa en la práctica del amor…”
“…oración y vida..”
Trono de sabiduría, intercede por nosotros
Rafael.E. – como siempre sus comentarios son lecciones Gracias
El comentario de hoy y la cita de Erich Fromm, me devolvió a la adolescencia, y me dió la energia del evangelio para un día más.
Yo lo llamo «surfear» la ola, a eso de pasar sobre los problemas y contrariedades «sin abatirnos», dejando en manos de Dios lo que no podemos controlar o cambiar; sea algo propio o sea la implacable, a veces, realidad exterior.
La fé y la caridad nos tienen que transformar por dentro y ese cambio se tiene que ir viendo por fuera, para que solo Él reine en nuestros corazones y todo lo creado le dé gloria por siempre.
SOLO MI DIOS OCUPA MI CORAZON..
Señor, dame serenidad para aceptar las cosas que no pueda cambiar. Valor para cambiar las que pueda y serenidad para distinguir unas de otras.
Oración tantas veces repetida, en tiempos de responsabilidades familiares. Hoy las recuerdo para darle al Señor todo mi Amor y mi vida porque me Escuchó
Que dicil es conocernos a nosotros mismos . Los dos extremos – Soberbia o Humildad. Queremos ser humildes y hasta creemos serlo pero al hacer de verdad, examen de conciencia ,esa humildad , en el fondo es bastante dorgullo, que puede llegar a ser soberbia. Por eso pido constantemente»!!! Jesus Enseñame a ser humilde»!!!