No sabemos muy bien qué es la alegría como sustantivo, los valores en abstracto no nos complacen mucho. El amor, la felicidad, la generosidad, parecen el confeti de una fiesta de ficción celebrada por fantasmas. Nosotros asociamos la alegría a personas de carne y hueso. Distinguimos muy bien a la persona alegre de la tristona. La primera vive, la segunda se deshace en vida. Desde la resurrección de Cristo, ha habido una mutación en el concepto de alegría. La alegría ya no pasa a depender de las circunstancias. ¿Quién no quiere una alegría sostenida, que ya nadie pueda quitarnos? Todos. Pues hay un prefacio de la eucaristía que lo dice muy bien, “en su muerte murió nuestra muerte, y en su gloriosa resurrección hemos resucitado todos”. Aquí está resumido todo lo que el hombre tiene que saber en la vida, que Cristo es el autor de la verdadera alegría.
Hoy una persona me ha dicho que ha abierto la Biblia al azar y se ha topado con estos versículos del Eclesiástico, “no te dejes llevar por la tristeza, no te atormentes con tus pensamientos. Un corazón alegre es la vida del hombre, y la felicidad alarga la vida. Aleja de ti la tristeza, porque la tristeza ha perdido a muchos, y ningún provecho se saca de ella”. He conocido a mucha gente que echa una mirada al futuro y sólo ve unas nubes negras que se ciernen, la vejez, el dolor, la incertidumbre, la lejanía de las cosas. Como si vivir fuera caer por un sumidero de desesperación. Conocer a Cristo en este mundo es haber entrado en una nueva forma de existencia, un vivir sin saber que se muere, donde de cada día, como de un pozo, se saca más vida. A muchos familiares de enfermos que se están muriendo les digo, “no dejéis de apretarle la mano, ese cariño continúa al otro lado, te lo aseguro”. Porque ningún gesto se marchita para quien vive para siempre.
Me dice un hombre joven, en edad de prejubilación, (es decir, muy joven) que aprovecha los tiempos de incertidumbre laboral para realizar maquetas de aviones, un sueño que le ha acompañado toda su vida. Y se deja allí las horas, en su tabla de madera y sus aperos de ingeniero. Y me he ido a la cama con la imagen de Dios contemplando a ese hombre feliz que realiza con alegría un trabajo deliciosamente inútil. A Dios le entusiasma vernos así, trabajando bajo esa luz de eternidad, espantándonos de encima la tristeza, viviendo en eterno presente.
Te voy a decir una cosa, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Verbo que se encarnó en Cristo, viene definido en la Biblia de una manera sorprendente. He aquí el texto que habla de su relación con el Padre, “yo era su encanto cotidiano, todo el día jugaba en su presencia, jugaba con la bola de la tierra, gozaba con los hijos de los hombres”. Dime si hay sabiduría mayor que sabernos hijos de un Dios que juega, que ha matado la muerte del hombre, y que le mira feliz de verle sumido en sus pequeñas alegrías
Queridos hermanos:
Vivimos la experiencia de la efusión del Espíritu Santo. Es una experiencia maravillosa en la que se dan cita Dios y la persona, es entregar la vida al Señor y pedirle con ardiente deseo que venga a llenarla; y el Espíritu Santo nos inunda, nos colma del amor de Dios, que transforma y vivifica. Deja que el Espíritu Santo te llene de su vida. Querido hermano:
Recuerda que Dios tiene todo medido y que siempre llega a tiempo, así que si tú le crees, Él honrará tu fe. Creamos en Dios y en su tiempo perfecto, pues Él lo tiene todo medido.
« ¡Oh María, María, templo de la Trinidad! ¡Oh María, portadora del Fuego! María, que ofreces misericordia, que germinas el fruto, que redimes el género humano, porque, sufriendo la carne tuya en el Verbo, fue nuevamente redimido el mundo. » Reza cada di el Rosario con la Virgen María. Pidamos por todos los sacerdotes del mundo. Especialmente por el Padre Ángel Hernández. Para que sus intenciones sean buenas.
Vuestro hermano en la fe: José Manuel.
josemanuelgarciapolo@gmail.com
MI oracion para este dia.
Por mi unión en Jesucristo, quien pagó con su sangre todo adeudo, yo renuncio y anulo en todo mi ser integral el mal, los adeudos, las determinaciones del daño que hay en mis genes; lo malo y la errónea información genética.
Por el nombre verdadero de Dios Padre Todopoderoso y de Jesucristo, por el poder de su Palabra y de su sangre. Y con plena voluntad y consciencia de todo mi ser integral, de mis pertenencias, mi desarrollo y alrededor, yo rechazo y anula la acción el derecho en mí de Satanás.
Madre, Virgen de las vírgenes! Y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. Para rezarte el Santo Rosario, cada día. Te pido para que intercedas por la Paz del Mundo, por nosotros todos los pecadores, de cada día.
Vuestro hermano en la fe. José Manuel
josemanuelgarciapolo@gmail.com
¿Has tenido la sensación como que tus súplicas no están siendo escuchadas? Hablo de esos momentos en donde por más que ores y pidas, pareciera que tu oración no está siendo escuchada, porque no estás recibiendo las respuestas que quisieras recibir. Y es que a pesar de que muchas veces nuestra vida no vea lo que quisiera ver, no significa que Dios no esté al tanto de tu situación o que no haya tomado cartas en el asunto.
Una de las cosas que más me sorprenden de Dios es que Él tiene todo medido, es decir, que su tiempo es perfecto y hará cada cosa en el tiempo indicado. La Biblia dice en Eclesiastés, capítulo tres, versículo once: «Todo lo hizo hermoso en su tiempo y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin». La frase de este versículo que dice: «Todo lo hizo hermoso en su tiempo», me hace descansar en la confianza de que Él tiene todo bajo control, en otras palabras, todo lo tiene totalmente medido.
Hoy te pregunto, ¿qué es lo que abate tu alma?, ¿qué situación está robándote el sueño?, ¿qué cosa es la que quisieras ver y no estás viendo? ¿Será que Dios no te escucha?, ¿será que Él no quiere responderte? o ¿será que Él tiene todo medido y solo está esperando el tiempo perfecto para dar esa respuesta perfecta?
Hay algo que tienes que tener muy en cuenta: Dios nunca tiene prisa. A lo mejor tú quisieras ver respuestas instantáneas, pero muchas veces, o la mayoría de veces, las respuestas no son instantáneas sino que son recibidas después de un tiempo determinado, pero eso no significa que Dios esté ocupado para responder o que Él no quiere darte una respuesta, sino que Él tiene todo medido y sabe en qué momento, en qué lugar y en medio de qué circunstancias responderá. Las respuestas de Dios siempre son perfectas y siempre llegan a tiempo; nunca antes, nunca tarde; siempre en el momento que Él había planeado porque su agenda es perfecta, porque su reloj jamás se retrasa, siempre está a tiempo.
Hoy te invito a seguir confiando, a seguir teniendo fe en que tu respuesta vendrá y no tardará. No permitas que las circunstancias del momento te lleven a perder la fe de lo que quieres ver; al contrario, que cada situación en contra sea un motivo más para creer en el milagro maravilloso que Dios hará en tu vida.
Recuerda que Dios tiene todo medido y que siempre llega a tiempo, así que si tú le crees, Él honrará tu fe. Creamos en Dios y en su tiempo perfecto, pues Él lo tiene todo medido.
Reza cada día el Rosario con la Virgen María. Pidamos por todos los sacerdotes del mundo. Por la Paz. Que Dios bendiga tu vida y la de los tuyos.
Vuestro hermano en la fe: José Manuel
josemanuelgarciapolo@gmail.com
Es complicado para Nicodemo, pero también para nosotros, cristianos, “nacer de nuevo”, nacer a la novedad de Dios que se nos presenta cada día en una oferta de amor, en una interpelación desde la realidad, especialmente desde los gritos acallados de quienes experimentan la pobreza de pan y de verdad, la injusticia, el odio, la discriminación.
“… ser elevado el Hijo del hombre…”
“… un solo corazón y una sola alma…”
“… poseamos en plenitud…”
“… entrar en su gloria….”
“… gozo incesante….”
“… vida eterna…”
Esperanza nuestra, intercede por nosotros