VIERNES VI SEMANA DE PASCUA. SAN MATÍAS

san Juan 15, 9-17

A veces se oyen conversaciones de algunos “sabios”, y se tiene la imagen de que la Iglesia es un grupo de intrigantes haciendo planes sobre el futuro de la “empresa”, proponiendo nombres y situaciones, según oscuras y complicadas estrategias…

“Rezaron (…) Echaron a suertes, le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles” ¡Menuda estrategia!, ¡se lo juegan a pares o nones! En nuestra vida, en la Iglesia y en el mundo, podremos hacer cientos de planes perfectos, miles proyectos, pero Dios hará “lo que le dé la gana”. Ciertamente existirán intrigantes que se sentirán satisfechos cuando se cumplen sus profecías, pero, sinceramente ¿vale la pena perder el tiempo en esas especulaciones?

Hemos de llevar en nuestra vida la intención de hacer sólo lo que la Iglesia hace, y, a pesar de nuestra indignidad, el sacerdote, cada día en la eucaristía, hará que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y Sangre de Cristo.

Hemos de aumentar nuestra confianza, siempre y en todo, en la voluntad de Dios en su Iglesia, con la misma confianza que ponemos nuestro corazón en nuestra Madre del Cielo, que es la que hace que nuestra actuación sea eficaz. …  “No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto dure.”