VIERNES II SEMANA DE CUARESMA
san Mateo 21, 33-43.45-46
Los viernes son días penitenciales, especialmente los de Cuaresma. Es el día en que recordamos especialmente la cruz y el corazón traspasado de Cristo. La penitencia humilla … es la oración del cuerpo, de los sentidos, del estómago, de la vista. Es el día en que a uno le apetece especialmente un bocadillo de chorizo o hincarle el diente a ese jamón que nos regalaron antes de la Cuaresma. “¡Una tontería!”, dicen muchos … “hay cosas mucho más importantes que esas niñerías”.
Desengañémonos, la vida está hecha de esas “tonterías”, de la fidelidad en lo pequeño, de meter a Cristo en cada asunto de nuestra vida … ¿Cuántas cosas excepcionales hemos hecho en la última semana? La vida se vive día a día y no se cambia de la noche a la mañana a no ser por un especialísimo don de Dios.
“Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia”. Así solucionan todos sus problemas aquellos jornaleros, ¡de un golpe! Si los labradores de la parábola en vez de dedicarse a matar a todos los criados que mandaba el dueño de la viña se hubieran dedicado a cuidar la viña, a procurar que diese más y mejores frutos, hubieran tenido de sobra para ellos y para su señor.
“Recordad las maravillas que hizo el Señor” … La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”. No despreciemos las pequeñas penitencias; pueden parecer “tonterías” y nos humillan delante de aquellos que se consideran muy dueños de su vida, pero son las piedras que construyen las maravillas de Dios.
Un día llegará el momento de la prueba, de la enfermedad, de la muerte, de la soledad, de la difamación o la calumnia … y esas “pequeñeces” se convertirán en muro fuerte contra el que chocarán todas las adversidades, contra el que rebotarán todas las dificultades.
Esas pequeñas “tonterías” que ponemos cariño en cumplir, con las piedras de esas humillaciones personales, nadie las ve, excepto nuestra Madre la Virgen y Dios. ¡Vale la pena!
Querido hermano:
No te conformes con la mediocridad, con las cosas a medias, con ir tirando. Has sido creado para dar lo mejor, para producir frutos de buenas obras, para que tu vida sea útil para muchos o, al menos, para algunos.
Seguro que en tu vida has sufrido desencantos, fracasos, pensabas que era por ahí y descubriste que no, confiaste en alguien y terminó por decepcionarte, pensabas que lo sabías todo, lo tenías muy seguro, pero resultó ser falso.
Si quieres dar el ciento por uno en tu vida, con tus límites y dificultades, cuenta con Jesús, Dios lo ha convertido en piedra angular. Pero la cuestión es que tú lo declares piedra angular en tu vida.
En Él encontrarás sentido, fortaleza, por eso, habla con Él cada día y escúchale. Él no ha venido a quitarte nada, sino a dártelo todo, a asegurar que cumplas el plan para el que fuiste creado.
Si Dios envío a su único Hijo para restaurarte, es porque vales mucho, porque eres precioso, preciosa; no lo olvides. La Virgen Maria nos pide el Milagro del Amor. Recemos cada día el Santo Rosario. Pidamos por el Milagro del amor en el Mundo, y el Cese de la Guerra. Tu hermano en la fe: José Manuel.
Muchas gracias Padre por sus estupendos comentarios, me ayudan mucho.
A veces da la sensación de que son dos los comentaristas………..
José Manuel me encantan tus comentarios al evangelio: prácticos, claros, concisos… a mí también me ayudan mucho a interpretar el evangelio y reflexionar unos minutos cada día.
Muchas gracias!!!