A todo el mundo le gusta estrenar cosas. Unos zapatos, un móvil nuevo, un coche último modelo, una casa. Incluso hasta cuando estrenamos un cepillo de dientes experimentamos una suerte de placer. Quizá estamos anhelando algo nuevo en nuestras vidas: un nuevo trabajo, un cambio en nuestras relaciones familiares, nuevos proyectos… este anhelo por lo nuevo ha sido puesto en nuestros corazones por Dios e indica que nuestra hechura no es puramente material, que la vida no se reduce a un proceso biológico: nacer-crecer-comer-dormir-morir. El anhleo por lo nuevo es el signo de una plenitud que esperamos.

Hoy estamos de estreno. Imagina que te ponen un micrófono, una cámara y cinco segundos para, en una frase, dar un mensaje al mundo entero. ¿Qué dirías?, ¿qué querrías que la gente supiera? … yo creo que si pudiese diría: ¡JESUS ESTA VIVO, JESUS ES EL SEÑOR! … dos frases, pero me han sobrado tres segundos. La gente ya sabe que Jesús murió … ¡cómo estaban este año las procesiones de viernes santo!, pero no todo el mundo sabe que Jesús está vivo. Cristo ha resucitado, es el anuncio que hace Pedro saliendo al balcón del Cenáculo para hacerse oir de todo el mundo: no habla de justicia social, ni de medio ambiente, no habla con lenguaje eclesiástico incomprensible para el que es profano, no se ha reunido con el resto para debatir qué hacer, sino que da un mensaje claro, directo, que llega al corazón, … y lo rompe: AQUEL A QUIEN VOSTROS MATASTEIS, COLGANDOLO DE UN MADERO… ¡DIOS LO HA RESUCITADO! ¿Cómo llegará esta novedad al mundo entero?

Tenemos algo más que un micrófono, una cámara y cinco segundos para anunciar al mundo la Buena Noticia: tenemos toda nuestra vida, cada segundo que nos quede de dar vueltas al sol en este planeta. ¿Lo vas a anunciar? El libro de los hechos de los apóstoles, que leeremos durante todos estos días en misa, es un libro que se interrumpe abruptamente. Está inacabado. Este libro se cerrará el día que este mundo llegue a su fín. Mientras tanto tú y yo escribiremos cada día de nuestras vidas una nueva página