Cuando Herodes oye hablar de Jesús le recuerda a Juan. Verdaderamente es el más grande entre los nacidos de mujer. Pero hasta el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Toda la grandeza de Juan palidece ante cualquiera de nosotros, cristianos. Vanidad de vanidades. Juan fue grande por muchas cosas pero su grandeza es la de la luna. La luna no es nada sin el Sol. Juan no es nada, en toda su grandeza, sin Cristo. Toda la vida de Juan, como precursor, está en función de la de Cristo. ¿Qué es tu vida sin Cristo? Vanidad de vanidades, por muy grande que seas o por muchas grandezas que poseas, hagas o alcances, todo es vanidad.

Hay una diferencia entre tú y Juan. El murió antes que Cristo. Cuando murió su vida vana todavía no estaba redimida. Tú ya estás redimido. Por eso en tu pequeñez eres mayor que Juan.