En las imágenes del terremoto de Mexico hace unos días veíamos edificios de tres plantas caer como castillo de naipes y edificios de mucha mayor envergadura cimbrear y mantenerse en pie.

La identidad de Jesús no está determinada por opiniones o consensos. Él es Quien es, no quien nosotros queramos que sea. La verdad se descubre y se acepta, no se discute. Es materia de diálogo, no su resultado.

Jesús necesita confirmar que sus discípulos saben Quién es y son capaces de transmitirlo tal cual, sin depender de la opinión pública. Jesús quiere asegurarse de que los discípulos están asentados sobre cimientos firmes antes de desvelar su hoja de ruta: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho,…”, que no está diseñada en función de si gusta o no gusta.

Ahora que los discípulos están bien asentados en la Verdad sobre Quién es Jesús, y para lo que ha venido, si que pueden comenzar a caminar juntos (syn-odos)