PRIMERA LECTURA
El Señor me ha ungido y me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren y derramar sobre ellos perfume de fiesta
Lectura del libro de Isaías 61, 1-3a. 6a. 8b-9

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido.

Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor, el día del desquite de nuestro Dios, para consolar a los afligidos, los afligidos de Sión; para cambiar su ceniza en corona, su traje de luto en perfume de fiesta, su abatimiento en cánticos.

Vosotros os llamaréis «Sacerdotes del Señor», dirán de vosotros: «Ministros de nuestro Dios.»

Les daré su salario fielmente y haré con ellos un pacto perpetuo.

Su estirpe será célebre entre las naciones, y sus vástagos entre los pueblos.

Los que los vean reconocerán que son la estirpe que bendijo el Señor.

Palabra de Dios.

Sal 88, 21-22. 25 y 27
R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso. R.

Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder.
Él me invocará:
«Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora.» R.

SEGUNDA LECTURA
Nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios Padre
Lectura del libro del Apocalipsis 1,5-8

Gracia y paz a vosotros de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra.

Aquel que nos ama, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

Mirad: Él viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa.

Sí. Amén.

Dice el Señor Dios:

«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»

Palabra de Dios.

EVANGELIO
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido
Lectura del santo-evangelio según san Lucas 4,16-21

En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

«El Espíritu del Señor está sobre mi, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.»

Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y sé sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él.

Y él se puso a decirles:

– «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»

Palabra del Señor.