PRIMERA LECTURA
Lucas es el único que está conmigo.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 9-17a
Querido hermano:
Demas me ha abandonado, enamorado de este mundo presente, y se marchó a Tesalónica; Crescente a Galacia; Tito, a Dalmacia; Lucas es el único que está conmigo. Toma a Marcos y tráetelo contigo, pues me es útil para el ministetio. A Tíquico lo envié a Éfeso.
El manto que dejé en Tróade, en casa de Carpo, tráetelo cuando vengas, y también los libros, sobre todo los pergaminos.
Alejandro, el herrero, se ha portado muy mal conmigo; el Señor le dará el pago conforme a sus obras. Guárdate de él también tú, porque se opuso vehementemente a nuestras palabras.
En mi primera defensa, nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. ¡No les sea tenido en cuenta!
Más el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones.
Palabra de Dios.
Sal 144, 10-11. 12-13ab. 17-18
R. Tus santos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.
Aleluya Cf. Jn 15, 16
Aleluya, aleluya, aleluya
Yo os he elegido del mundo – dice el Señor -,
para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto permanezca. R.
EVANGELIO
La mies es abundante y los obreros pocos.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-9
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa” Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».
Palabra del Señor.
«Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».
El tiempo que nos ha tocado vivir es un tiempo asociado a modelos normativos, que imponen quienes no son amigos de cumplir sus propias normas. El Estado impone su sistema normativo, la Región impone el suyo, la ciudad impone el suyo, la comunidad de propietarios impone el suyo… Y, todos son más o menos incoherentes, incongruentes e inconsistentes y llenos de contradicciones. Pero se deben cumplir para evitar las sanciones asociadas a su incumplimiento.
Jesús, Dios y Hombre, nuestro Maestro y Señor, es, además, nuestro Hermano Mayor y, por esa razón, se ha hecho el más pobre de los seres humanos, el más humilde. Nace hijo de María, la Plena de Gracia, la que sólo tiene a Dios en su corazón, su alma, su mente, porque está vacía de toda ansia humana, con su esposo José, el obediente, diligente y callado. José.y María, modelos de humildad.
Lo que propone Jesús, en este pasaje del Evangelio de Lucas, es que proclamemos la Buena Noticia del Evangelio de Dios, solamente con amor humilde, sin poder alguno, sin organización, sin técnica, ni medios materiales, pero curando a los enfermos y proclamando que el Reino de Dios ha llegado a las personas que reciben en su corazón la Palabra de Dios.
Quizá ha llegado el tiempo de ser fieles a la Palabra de Dios.
Oremos a María, Madre y Virgen Perpetua, nexo de la Promesa del Antiguo y el Nuevo Testamento, proclamemos su Plenitud de Gracia de Dios, su ausencia de toda imperfección o defecto. Él la constituye nuestra seguridad en la salvación, porque de Él la nació el Hijo de Dios, nuestro Salvador.
Élla constituye nuestra seguridad en la salvación, porque de Élla nació el Hijo de Dios, nuestro Salvador.
Hace unos días meditábamos este mismo Evangelio. Es curioso porque Cristo, que quiere proclamar la Buena Noticia, elabora una estrategia: elige a 72 discípulos, los envía por delante, de dos en dos, a los lugares donde pensaba ir Él.
Nos dice Pablo en la Segunda a Timoteo: «Lo que has oído de mí en presencia de muchos testigos, confíalo a hombres fieles que, a su vez, sepan enseñar a otros». La Buena Noticia de Jesús nos obliga a compartirla, a extenderla, a hacer partícipes a otros del gozo del Evangelio.
Decía Juan Pablo II que: «La fe se fortalece dándola». Tú vas a crecer en la fe en la medida que la compartas con otros, que descubras que tú puedes ser instrumento de salvación para mucha gente: «La mies es mucha y los obreros pocos.
En el mes de octubre todos los meses y cada dia, rezaremos el Santo Rosario. Pedimos por la Paz en el Mundo. Por las madres solteras. Y por las que son tentadas al aborto. Tu hermano en la fe: José Manuel.
Querido hermano:
Dios quiere que demos preferencia a los más pequeños, que escuchemos el lamento de los humildes y caídos; sin etiquetarlos, sin separarlos, sin crearles complejos delimitados. Nos pide que nos convirtamos en compañeros de camino, constructores de paz, y que nuestra fe y esperanza no dependan de lo material, de las seguridades pasajeras: «No llevéis bolsa, ni alforjas ni sandalias». Nos enseña a que confiemos más en Dios que en nuestras cosas y victorias.
Hay dos últimas cosas que creo son importantes. La primera, que la misión no nos asegura que el tiempo vaya siempre a favor: tendremos dificultades, habrá quienes no nos entenderán e incluso, criticaran y despreciaran: «Mirad que os envío como corderos en medio de lobos».
La otra es que Jesús nos envía a sanar, curar, levantar y anunciar el Reino de Dios. No podemos convertir o reducir la fe cristiana a un entretenimiento devocional y tampoco podemos huir de las dificultades. Tenemos la misión de sanar en el nombre de Jesús y anunciar el Reino de Dios, todo lo demás es pretender jugar al golf con una raqueta.
En el mes de octubre todos los meses y cada dia, rezaremos el Santo Rosario. Pedimos por la Paz en el Mundo. Por las madres solteras. Y por las que son tentadas al aborto. Tu hermano en la fe: José Manuel.
Señor mío que fácil es acomodarme y olvidar la misión para laq fui creada para vivir la plenitud de Tu Amor y cicla conozca el mundo entero ayúdame señor q sin ti no puedo y me desvío y me distraigo y me centro en mis pensamientos y preocupaciones sin escuchar tu voz aumenta n Fe mi esperanza y mi Caridad!!
Gran fiesta hoy la de San Lucas
ORO, X LAS SECTAS=BAUTIZADOS DORMIDOS Y PEREZOSOS, A ESTUDIAR, P. ARTURO LOPEZ CORNEJO+300ENSEÑANZAS,PARA EMPEZAR, OJO!!!??