Los sacerdotes, con un poquito disponible que estés, hablamos con mucha gente a lo largo del día. Y a sea en el confesionario, el despacho, la calle, a la puerta de la parroquia o en el Carrefour. Hasta pasando por una calle me ha pedido confesión un barrendero (noble y agradecida profesión). Hay quienes ye hablan desde las profundidades de la filosofo-teología que nunca han aprendido, o con el lenguaje de la calle que usan todos los días. Puede haber conversaciones muy largas o rápidas que casi parecen un saludo. En definitiva, que un sacerdote que esté un poco disponible escucha y habla mucho a lo largo del día.
“Y, sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias”.
Podemos hablar con mucha gente a lo largo del día, dar consejos e incluso consolar al triste, pero uno se da cuenta que lo más importante no son tus palabras, sino las que el Espíritu Santo le haga escuchar al otro y que toque su corazón y su alma. Se puede tener una conversación de horas sobre los temas más trascendentes con palabras muy elocuentes y quedarse en nada, y dar un gracias por la calle y tocar el corazón del que pasa.
Por eso, a la hora de hablar de Dios, no te preocupes demasiado de las palabras que vas a decir o de los argumentos que vas a utilizar. No se trata de “convencer” al otro con ideas, sino de que se acerque a Cristo…, o que se de cuenta de lo que cerca que está Jesucristo de él. Es bueno saber dar razón de nuestra fe, pero no es sólo razonar. Siempre que hables con alguien pídele al Espíritu Santo las palabras adecuadas y a su ángel de la guarda que toque su inteligencia y su voluntad. Y después acostúmbrate al fracaso humano. Cuando digo fracaso humano me refiero a que no esperes que vuelva a ti buscando palabras de sabiduría, de aliento o de consuelo. En ocasiones queremos “apuntarnos el tanto” como si hubiéramos convertido a alguien con nuestro poder. Pídele al Señor que vaya a la persona más adecuada, a aquel que tenga más cerca o a aquel que más le conviene…, pero que se acerque a Cristo. Sólo el que vuelva al Señor se da cuenta que había recibido palaras del Señor, como se quede con las nuestras va apañado.
Y si llega a Cristo volverá a la Iglesia, y nosotros nos enteraremos en el cielo, si Dios quiere, y así seremos felices. Leo con alegría que va a ser canonizado Charles de Foucauld, que predicó en el desierto, pero ha hecho que muchas almas vuelvan agradecidas al Señor sin que él lo supiera en esta tierra.
Pidámosle al Señor la palabra y el gesto oportuno y que cuando vuelvan agradecidos no vuelvan a nosotros, sino a Jesucristo. Que nuestras palabras sean las de María: “Haced lo que Él os diga”.
Que bonito relato este de la confesión de la persona que mantiene las calles limpias y usted que mantiene las almas limpias ,y es dia a dia que hay quien ensucia las calles y ahi va el Sr.Barrendero a limpiarlas otra vez ,y usted con sus confesiones vuelve una y otra vez a limpiar lo que se mancho despues de haberlo limpiado .Y asi vamos cada uno sirviendo a DIOS con el oficio que el estimo prudentemente darnos .Y este es el grupo que busca EL SEÑOR,EL DIOS DE JACOB. Así hacemos lo que el nos dice .Que la paz de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ESTÉ SIEMPRE CON NOSOTROS.
Orando siempre por el grupo de oración de su parroquia y sobre todo por aquellos enfermos que buscan al SEÑOR con ansias y devoción. Yo le pido a nuestro CRISTO JESÚS que les de una oportunidad de sanarse, espiritualmente y fisicamente.Siempre poniendo en las manos de ÉL según su voluntad .No quisiera que esto que escribo son meras palabras ,sino,que El CRISTO JESÚS de hoy en día sigue haciendo milagros .Yo doy testimonio de ÉL. BENDICIONES
Querido hermano
¿Qué le sucedía a los leprosos? No podían participar de la vida, de lo social, de lo religioso, de lo familiar. Por eso, el objetivo no es solo cuidarlos, sino que participen activamente de la comunidad civil y eclesial. Es un camino exigente y también fatigoso, que contribuirá cada vez más a la formación de conciencias capaces de reconocer a cada individuo como una persona única e irrepetible.
Jesús acoge, integra, recupera, renueva; se complica la vida con quienes nadie se la complica: con los leprosos de ayer y de hoy, con los despreciados, excluidos.
Sé siempre agradecido a Dios y a todos, en lo pequeño y en lo grande.
Reza el Santo Rosario cada dia, junto a la Virgen Maria. Y pide por la Paz en el Mundo entero.
JOSÉ MANUEL:eso de que JESÚS se complica la vida con quienes NADIE se la complica ,creo y estoy seguro que ofenderias a la memoria de La Madre Teresa de Calcuta y tambien a sus servidores, y aún más hay hoy en día instituciones para niños con cáncer ,como es el hospital de SAN JUDAS.Tambien está la LIGA contra el cancer.Los médicos, las enfermeras,los religiosos etc,etc.A veces la pluma conque se escribe o el dedo para la computadora es la lepra que nos contamina
Ok, Julio, esa es la Maxima Lepra, una MENTE ESPIRITUALMENTE ENFERMA, LIMITADA, CAOTICA, ETC… !!!!????
Saludos querido comentarista 1..siempre llega usted al corazón de la persona con sus sabios comentarios…le mando un abrazo fraterno desde acá San Juan del Rio Queretáro.
Desde hoy hablaré con la gente que me cruzo con la voz del Esiritú Santo que me aconseje decir cosas bonitas y no sandeces o diálogos inútiles
COMENTARISTA 1 ,sus comentarios so para mi como un bálsamo para mi espíritu, y se percata uno de la cercanía que nos une a todos los que como dice el Sr. JOSÉ Alfonso ,hablaré con la voz del Espíritu Santo.y eso es precisamente predicar el Evangelio.pues El SEÑOR JESÚS muy clarito que lo dejo dicho y escrito ,《Es mejor que me vaya ,para así enviarles el ESPÍRITU SANTO que procede del Padre》 .BENDICIONES .AMÉN
¿Qué somos en la Iglesia?Tú y yo qué papel jugamos y donde estamos? Somos, estamos, en un hospital de campaña, en un campamento de refugiados, un albergue de transeuntes, un consultorio en medio de la nada,…, una casa de familia abierta a nuestro prójimo-próximo, un confesonario sin fronteras, un dispensador de comunión sin receta,. ..en resumen: estamos en una Iglesia Santa, Católica y Apostólica,… y eso queremos ser, como lo han sido tantos santos en la historia y como tantos lo son aquí y ahora.
A veces basta una mirada, un pequeño gesto, un saludo… para que el otro se sienta reconocido y amado y el encuentro con Jesús tenga lugar. Siempre somos instrumentos torpes en manos de Dios que lo puede todo, pero Él cuenta con nosotros para hacer su obra de redención.Cuenta con todos, con todos, con todos. Contigo, con él, y conmigo.
INMACULADA《《《《BRAVIIIISIMO》》》