Insuperable la táctica de los Zebedeos. Mandan a su madre a preguntar. Ellos no se atrevían pero, ¿de qué no es capaz una madre por sus niños? Pero Jesús no es nuevo: ¿Podéis…?. No «¿Pueden…?», sino «¿podéis?. Si, vosotros, los que os escondéis detrás de las faldas de mamá… dad la cara. Aquello les obligó a dar una respuesta: podemos, y vaya si pudieron. Pero aquel día aprendieron la lección: en el reino de los cielos, como casi todo, esto funciona al revés que en el mundo. Aquí no se trata de «¿que hay de lo mío?», «¿que obtengo yo?» sino más bien de «¿Hasta dónde estoy dispuesto a dar?
Estos días, con los lógicos cambios horarios de verano, hay cierta confusión. Los feligreses, la mayoría aceptan resignados que en vez de cinco misas diarias solo haya tres. Pero ponen cara de, «vaya, esto trastoca mis horarios», «voy a tener que cambiar la hora de pasear al perro». Otros directamente se quejan: «¿por qué has quitado mi misa?» … ¿tu misa? No exagero, y tampoco me quejo. Todos los años pasa lo mismo y me hace gracia.
El caso es que veo que, sin ser como los boanerges que directamente pidieron la vicepresidencia, todos estamos siempre más orientados al ¿que hay de lo mío? que al ¿qué puedo dar?
Excelente y enriquecedor comentario Dios lo bendiga a. Dios nos ama
El Cáliz en las Sagradas Escrituras hace referencia a la propia vida, a ofrecer la propia vida a Dios Como Santiago fue el primer mártir de los Apóstoles dando su vida por Cristo, la Iglesia nos recomienda con estos pasajes que a diario pidamos el don de ir dando de a poco nuestra vida -nuestro propio yo como actor principal- para que por la acción del Espíritu Santo nos vayamos convirtiendo en Cristo, en el mismo Cristo. Convirtiéndonos en Cristo, es decir haciendo la voluntad de Dios, su Proyecto para nosotros, pagaremos todo el bien que nos ha hecho, nos hace y nos hará.
“ El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor,”
La enseñanza de Jesús es sencilla y clara, por ello debemos clamar y orar siempre desde el servicio. La centralidad de los pobres.
El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del Hombre, no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.”
Apostemos por la sencillez que nos lleve a servir a los más pequeños, anunciar el Evangelio, Buena Noticia y a acoger y acompañar a quien llama a nuestra puerta o a quienes se encuentran al borde del camino de la vida.
Rezamos juntos cada día el Santo Rosario. Pedimos por la Paz en el Mundo. Tu hermano en la fe: José Manuel. Feliz día de Santiago Apóstol.
El Señor vino a “…dar su vida en rescate por muchos”.
Nosotros podemos ayudar a ampliar esos muchos aportando nuestra cruz de cada día; la que El nos mande.