Comienza la cuarta semana de Adviento. (Unas horas después). Termina la cuarta semana de Adviento. Comienza la semana, pero esta noche es Nochebuena y mañana Navidad. Esta noche los que podáis os juntaréis en familia, cantaréis villancicos, habrá cena especial y espero que luego a la Misa del Gallo. Yo sigo celebrándola a las 12 de la noche, eso de adelantarla, la Misa de medianoche a las 21 es como rezar el Ángelus a las 10:43. Pero no nos desviemos del tema. Muchas nadres se pasarán horas en la cocina, preparando con cariño una cena especial para su familia. Los que cocinamos algo sabemos que da mucho trabajo, hay que estar muy pendiente de todo desde días antes para tener todos los ingredientes, a veces te quemas o te cortas, tienes que estará pendiente de ollas y sartenes…, para que cuando llegue a la mesa dure unos 37 segundos en que acaben el plato y a veces no se dan ni las gracias (ni a Dios ni a la pobre madre).

María contestó:

«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Y el ángel se retiró.

Así, en un instante, simplemente con un sí, se cumple la promesa que Dios hizo a nuestros primeros padres en el paraíso. Miles de años de preparación, tantas historias y tantos personajes del Antiguo Testamento descubren que Dios cumple sus promesas con unas palabras de la Virgen. En un instante, como si no tuviera más importancia. Y toda la historia, toda la creación, la humanidad entera es transformada.

Dios hace así las cosas. No pidas garantías, seguridades, pruebas…, dile que sí y se hará.

Últimas horas del Adviento. Da las gracias a María. Saca hoy un rato para rezar el Santo Rosario despacio, avemaría tras avemaría, agradecimiento tras agradecimiento. Gracias Madre del cielo. Y da gracias a Dios, aunque no sepas cómo Él sigue salvando.