LUNES 1 DE JULIO DE 2024 (XIII SEMANA TO CICLO B): SEGUIMIENTO

 Lectura del santo evangelio según san Mateo (8,18-22):

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla.
Se le acercó un escriba y le dijo:
«Maestro, te seguiré adonde vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
Otro, que era de los discípulos, le dijo:
«Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».
Jesús le replicó:
«Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos».

SEGUIMIENTO

Jesús, Dios con nosotros. Un acontecimiento que cambia todo, lo renueva todo, lo explica todo. No busques a Dios en lo alto, en lo escondido, en el infinito de su omnisciencia y omnipresencia. Reconócelo en todas partes, pero búscalo en Jesús. Porque Dios no se ha escondido, sino que está muy cerca de Ti: puedes mirarlo, puedes escucharlo, puedes dejar que te abrace, y que tome tus manos, y que te sonría. “Dios nos ha bendecido por medio de Cristo” (Cf.: Ef.1,3-14), “y nadie conoce al Padre sino el hijo y aquel a quien el hijo se lo quiera revelar”.

No te quedes en querer aprender el mensaje de Jesús, en ilusionarte por el proyecto, por la causa de Jesús, no dejes que Jesús sea sólo un líder, o un maestro entre otros, no. Porque tú eres para Jesús mucho más que eso. Ante Jesús sólo queda una respuesta: seguirle, seguirle a donde quiera que vaya, dejarlo todo y seguirle… encontrarlo, y emprender un nuevo camino: su camino es tu camino. Ante Jesús los había que le veían de lejos, le oían, le escuchaban, le preguntaban, le discutían, le aplaudían o le abucheaban. Pero también algunos pocos le seguían: “te seguiré adonde quiera que vayas”, “lo dejaron todo y le siguieron”, “maestro bueno, ¿que haré para alcanzar la vida eterna?”, “adonde iremos, tu sólo tienes palabras de vida eterna”, “¿no ardía nuestro corazón mientras nos explicaba las escrituras?”, “señor mío y Dios mío”…. “¿Y vosotros, quien decís que soy yo?” ¿Y tú? ¿Quién es Jesús para Ti?

La llamada de Jesús: “Venid y veréis” es universal. Personal pero no especial, no para unos pocos, sino para todos. La primera y única vocación es la de seguir a Jesús. Las demás vocaciones son solo concreciones de ésta. Para todos es el “venderlo todo”, el dejarlo todo “para estar con él”, el “volver la cabeza hacia atrás”, el “dejar padre o madre”, el “no tener donde reclinar la cabeza”, y “tomar su cruz”, y “perder la vida” para heredarla. Porque todos estamos llamados, para ser plenamente nosotros mismos, a hacer la experiencia de los discípulos: “vieron y creyeron”.

¿Cómo seguir a Jesús? Es un camino hermoso e inacabable. Requiere remar mar a dentro, y confiar en su timón, y mantener la confianza en la tempestad, sin temor, porque es él quien te guía. El se te hace el encontradizo continuamente en el camino de tu vida. Seguirlo es reconocerlo, y reconocerlo donde El mismo ha prometido hacerse presente.