PRIMERA LECTURA
El labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-8. 11. 16-18
Hermanos, esperad con paciencia hasta la venida del señor. Mirad: el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía.
Esperad con paciencia también vosotros, y fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.
Mirad: nosotros proclamamos dichosos a los que tuvieron paciencia. Habéis oído hablar de la paciencia de Job y ya sabéis el final que le concedió el Señor, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
Por tanto, confesaos mutuamente los pecados y rezad unos por otros para que os curéis: mucho puede la oración insistente del justo. Elías era semejante a nosotros en el sufrimiento, y rezó insistentemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Volvió a rezar y el cielo dio la lluvia y la tierra produjo su fruto.
Palabra de Dios.
Sal 1, 1-2. 3.4 y 6
R. Su gozo es la ley del Señor
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.
Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.
No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos
pero el camino de los impíos acaba mal. R
EVANGELIO
Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15. 1-7
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseéis, y se realizará».
Palabra del Señor.
Parece mentira que sea ésta la página oficial de la diócesis de Madrid y no pongan las lecturas completas de su santo patrón. Lástima!
Querido hermano entiendo su molestia. Pero que bello el evangelio de hoy que nos habla del labrador, y así en boca del mismo Jesús entendemos la advocación y vocación de San Isidro.
Yo tengo mucho que agradecer a esta página que como dice usted es oficial de Madrid pero que da servicio a tantos católicos en el mundo. Yo le escribo de Venezuela, y en estos momentos difíciles de nuestro país uno encuentra una ventana.
Gracias a su comentario me he ido al santoral con el interes de aprender mas de su santo patrono.
Y perdone a los que escriben está página por su omisión, seguro que la tomarán en cuenta.
Feliz día
Buen día y la paz con vosotros! Hermano Borja, en el Santoral está la relación acerca de la vida del Patron madrileño. Y él sumario nos alerta que es su día. Abrazo fraternal!
Hola, yo escribo desde New York…
Venezuela estamos orando por ti…
Querido Borja, cuando tengas una queja agradece en vez de quejarte siempre que haya una queja en tu corazon, busca en la parte positiva y Da gracias al Señor porque es justo y necesario… Con cariño.