HAMBRE Y SED QUE SACIAN PARA SIEMPRE

Hech 7, 51 – 8, 1a; Sal 30; Jn 6, 30-35 «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed»… Apenas unos meses antes, había dicho Jesús a la mujer samaritana: «El que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás» (Jn...

Dejarnos ayudar

“¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?” Podríamos preguntarnos también: yo, cuando tengo alguna duda importante sobre mi vida, sobre cómo actuar, sobre si lo que quiero hacer o pretendo llevar a cabo está bien o esta mal ¿a quién voy...

Ser niños

“Se le acercaban a Jesús niños”. Es uno de esos momentos donde sería deseable que esos hombres que todo lo racionalizan, y cuya dureza de su corazón a veces les impide ver en qué consiste no ya el cristianismo, sino la vida misma, la que Dios quiere que vivamos en la...

Sobre lo “opinable”

Le preguntan al Señor si “le es licito a un hombre divorciarse de su mujer”. Después de la pregunta, Jesús trata de reconducir el diálogo del tal manera que hallen respondida su pregunta; y termina diciendo con toda claridad: “los creó hombre y mujer. Por eso...