El salmo 2 es un salmo real, porque tiene como protagonista a un rey. No especifíca quién es el rey, podemos deducir que se trata del rey de Judá, descendiente de David, según las promesas. El rey era considerado en estos tiempos como hijo de la divinidad, el pueblo de Israel también adoptó esta tradición. El día de la entronización el rey era ungido, de ahí el término Mesías, y se consideraba que era el momento en el que Dios lo engendraba.
Cristo es nuestro rey, engendrado por el Padre, resucitado por el Padre. Pablo, en la primera lectura, está hablando en Antioquía a los judíos, buenos conocedores de la Escritura. Les explica que el Mesías es Jesús, de Él hablaban todas las profecías del Antiguo Testamento, todo lo anunciado se ha cumplido. Jesús ha sido ungido, con un bautismo, el de la sangre, el de la entrega por nosotros.
Y este bautismo restaura al hombre, nos devuelve nuestra dignidad real. Desde el bautismo todos los cristianos somos sacerdotes, profetas y reyes, esta es la dignidad que Jesús nos alcanzó con su muerte y resurrección.
Hoy es el día del trabajador, lamentablemente muchos hermanos nuestros están en el paro. El desempleo es una lacra de la sociedad que padecen muchas personas. Hoy es un día para agradecer el empleo todos aquellos lo tienen, y para pedir por todos aquellos que no. El mismo Papa Francisco habló del trabajo relacionando con una unción: “El trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de una persona. El trabajo, por usar una imagen, nos «unge» de dignidad, nos colma de dignidad” (Audiencia General 1 Mayo 2013).
Señor, ayuda a todos aquellos que no tienen trabajo, especialmente a los que tienen una familia que sostener y toca los corazones de nuestros políticos para que gobiernen buscando siempre el bien común.
Somos Hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza , dotados de capacidad para generar vida y de cualidades para trabajar…y en lo uno y lo otro se manifiesta nuestra dignidad y la santidad de vida a la que estamos llamados…Y como miembros de la Iglesia estamos comprometidos con la defensa de la vida y con la defensa del trabajo – que es más que el empleo…-.
Maria trabajaba, José era artesano, y Jesús » el hijo del artesano» que habria aprendido el oficio y realizaria con esmero el trabajo…¡Qué hermosa la fiesta de San José Obrero!
Los que no tienen «empleo» siguen teniendo la dignidad de ser trabajadores, obreros, artesanos , amas de casa…y su sufrimiento los hace aún mas dignos a los ojos de Dios, y de la sociedad que les niega lo que les corresponde.
Padre Celestial: Tú que todo lo puedes ayuda al necesitado de Tí para que entienda que hacer tu Santísima voluntad es la vida eterna. Acusa la temporalidad de los bienes terrenos para remediar lo transitorio…