A veces me comentan miembros de la comunidad parroquial que hay tensiones entre unos y otros, entre los grupos o en un grupo, y me lo dicen con mucha preocupación e, incluso, con tristeza o escándalo, como si fuera la primera vez o algo imposible en la Iglesia. Hoy leemos en este evangelio las tensiones ya entre Pedro y el discípulo amado, entre algunas comunidades de la Iglesia naciente. Con lo cual, comprobamos que esto es algo normal que acontece desde el principio.
La Iglesia la formamos personas y todos somos muy distintos entre nosotros con una amplia variedad de visiones, pensamientos y percepciones como de experiencias de fe. Dios es tan inmenso, tan inabarcable que el Espíritu Santo suscita innumerables carismas para impulsar su Iglesia. El seguimiento de Cristo es personal y, por tanto, muy rico en matices según somos cada uno. Esto, vivido humanamente, provoca lógicamente tensiones con las que misteriosamente Dios va “escribiendo recto en renglones torcidos”, construyendo la Iglesia. Lo importante es lo que defiende Jesús en este pasaje: el camino seguido por el discípulo amado y sus carismas específicos. A Pedro le indica que él debe preocuparse fundamentalmente de ser fiel a su misión: seguir el camino de la entrega por el rebaño de Jesús.
Esta indicación del Señor es también para nosotros. Hay que salir de nosotros mismos, de nuestras ideas y sentimientos para conocer al otro, respetarle y acoger la riqueza de su experiencia de fe, de su vivencia del seguimiento de Cristo. Ahí está la acción del Espíritu Santo que edifica la Iglesia. Compartir lo mismo, coincidir en las características, visiones, matices o experiencias, no debe llevarnos al reduccionismo de la fe o de la manera de vivirla. Tampoco debemos caer en la tentación de empobrecer o reducir la Iglesia a un carisma específico o a un planteamiento ideológico antisistema o anárquico.
Jesús nos indica que seamos dóciles a su voluntad, humildes para reconocer la acción del Espíritu en nuestros hermanos, valorarles y respetarles, siendo uno con ellos para llevar a cabo la evangelización. Esto ocurre cuanto estamos preocupados fundamentalmente y centrados en ser fieles a nuestra misión que el Señor nos ha dado en la Iglesia. Así lo vive Pablo y por eso en la primera lectura de hoy aprovecha el tiempo de arresto domiciliario en Roma para predicar a todos el reino de Dios y enseñar con toda libertad interior, sin distracciones, ni pérdida de ilusión o energías en comparaciones, disputas, complejos o imposición a los demás de uniformidades superficiales y absurdas.
¿Cual es tu principal preocupación religiosa? ¿Cuál es tu esperanza fundamental en tu vida, tu meta? ¿Cómo vives la Iglesia y tu participación en su misión? ¿Obsesionándote porque todos piensen lo mismo que tú o hagan y vivan exactamente lo que tu vives? ¿Juzgando a todo el mundo y buscándoles cinco pies al gato para justificarte o censurarles? O ¿has descubierto que no sabes nada, que te queda tanto por descubrir de Jesucristo, de nuestra fe, de la Iglesia, que quieres aprender, experimentar y dejarte sorprender por la acción del Espíritu que la crea y la extiende y que no acaba ni en el tiempo ni en el espacio?
No pierdas más el tiempo, alejándote del camino. Sigue tu proceso permanente conversión, se fiel, aplica el sentido común y no pierdas la esperanza, porque los buenos verán tu rostro, Señor.
Los cristianos no podemos perder el tiempo mirándonos a nosotros mismos…cuando Cristo nos convoca a corredemir con ÉL…a implicarnos en un mundo que dista tanto del Reino de Dios , de su Justicia.Él reina en los corazones, pero como custodios de la Creación la acción del Espíritu Santo tiene que movernos a influir en cambiar las estructuras de pensamiento, económicas y de poder injustas y anticristianas.y damos una imagen lamentable cuando anteponemos visiones particulares a la radicalidad evangélica.
¿Quien defiende en política la vida del no-nacido, del deshauciado, del empobrecido, apátrida,explotado,perseguido,preso,…?¿Porqué no hemos sido capaces de llevar a los partidos políticos la luz de las bienaventuranzas para tomar decisiones locales,regionales, nacionales e inernacionales?¿Estamos haciendo dejación de derechos?Un solo partido defiende en su programa la doctrina social de la Iglesia y la verdad sobre el matrimonio y la familia, la defensa del nasciturus y del enfermo terminal…¿qué vamos a votar mañana?Es triste esta jornada de reflexión, y penoso ser tan cobardes e hipócritas…con humildad nos sabemos pecadores y necesitados de la gracia.
Un solo partido defiende en su programa la doctrina social de la Iglesia y…
Nos podrías decir cuál es ese partido.
Dios nos ama.
Señor: Una misma fe, Un mismo espíritu. No puedo dudar jamás de Tu Divina Palabra que ilumina mi vida. Dificultades?…Problemas?…Señor: Tú lo sabes todo y sabes Cuánto te quiero. Madre, intercede. Amén
Para Pacofernan:
Siempre defendí la presencia de los católicos en la vida pública trabajando codo con codo con otras personas creyentes o no buscando el bien común…implicados con todos,implicando a todos, sin sectarismos…Lo mismo en la educación, abogué por la enseñanza pública que respetara el derecho de los padres a educar a sus hijos…Ahora veo los peligros con la perspectiva que dá la experiencia y sigo » utópicamente» queriendo la mayor cota posible de libertad …Votaré a SAIN,partido vinculado al Movimiento Cultural Cristiano, porque aunque creo en la necesidad del pluripartidismo y de aunar fuerzas con todas las personas presentes en los diferentes partidos o agrupaciones electorales…recogen desde su peculiar carisma todos los puntos denunciados por el magisterio de la Iglesia, y son la voz mas necesaria, la voz de los sin-voz.
Tal vez sorprenda mi postura…llevo 17 años viviendo mi vocación de supernumeraria en el Opus Dei, y creo que mi camino es perseverar en mi vocación donde estoy y como soy pero valoro enormemente la riqueza y diversidad de carismas en la Iglesia.