Mañana es el bautismo de un adulto y la confirmación de 40 niños-jóvenes-adultos en la parroquia. Espero que la celebración salga todo bien y el Espíritu Santo sea generoso y se reparta un poquito más entre todos. Esta tarde es el ensayo para que la celebración sea ágil y vivamos con intensidad todo el ritual. Todo eso llega horas y horas de preparación, de catequesis, elaborar listas, folletos y hasta mirar hoy si hay suficiente crisma o hay que ir corriendo a la Catedral a por más.Desde la procesión de entrada hasta la patata frita al final lleva muchas horas de preparación…, que se termina en un rato y poca gente agradece. Y que no servirían para nada, serían sólo una pobretona estrategia de marketing, si no confiásemos en la promesa de que el Espíritu Santo descenderá sobre el alma de todos los confirmandos y bautizandos.

«Una vez que sus hermanos se hubieron marchado a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas». Muchos años llevó reconstruir el templo de Jerusalén y los judíos estaban muy orgullosos de su trabajo. Sin embargo, el lugar más importante de ese edificio, el que daba sentido a todo el resto de la construcción, el sancta sanctorum estaba vacío. Y Aquél que podría entrar libremente en esa habitación, la santidad De Dios encarnada, tiene que ir a escondidas, pues trataban de matarle.

Este penúltimo viernes de cuaresma también tenemos que subir a Jerusalén, llegar hasta la cruz y su resurrección. Y el mundo dirá ¡No!, no vayas a Jerusalén, no pierdas tu vida, disfruta que son dos días, mantente en tu «entorno de bienestar», ya sabemos cómo eres y no vas a cambiar. Pero seguro que Jesús te ha ido acompañado a escondidas durante estas semanas. Esos pequeños sacrificios y mortificaciones que nadie ha visto, esas obras de caridad que pasan desapercibidas para el mundo, esos ratitos de oración a solas ante el Sagrario, ta han ido llevando -casi sin quererlo-, hasta el templo, donde, aunque nadie se de cuenta, puedes decir:»Yo lo conozco.» Y las obras De Dios florecerán en tu vida. Es momento de ir dejando que surja lo que Dios ha hecho en ti esta Cuaresma, no lo escondas.

tal vez pienses que Dios no ha hecho nada en ti, que está siendo otra Cuaresma perdida. te equivocas, mira tu vida con sinceridad y verás que, a pesar de nuestros pecados, Dios hace maravillas en los que confían en Él.

Mira tu vida con la mirada de María, mirada de Madre, mirada que ve lo mejor que Dios hace en ti. Haz penitencia y da gracias. Pedid un poco por los que se confirman y por este pobre cura.