Ayer fui a ver a una señora argentina que está en un hotel medicalizado en mi barrio. Es un hotel que ahora acoge personas sin hogar que han pasado el covid en el hospital y hacen allí la cuarentena. Es un hotel que ahora lleva la Cruz Roja y, he de decir, que el trato que me dispensaron tanto los médicos como los voluntarios fue exquisito y están haciendo un trabajo muy duro. Esta mujer, me guardo su nombre, pidió al Obispado un sacerdote y allí me presenté. No viene al caso los pormenores de sus inquietudes, pero tenía que tomar una decisión importante y quería saber la voluntad de Dios. Me impresionó, en un lugar lleno de psicólogos, mediadores, trabajadores sociales…, una mujer estuviese buscando la voluntad de Dios en su vida y entonces, llamase a un sacerdote. Y es que los sacerdotes no estamos para dar nuestra opinión, ni tan siquiera lo que consideramos lo de más sentido común, sino para ayudar a encontrar la voluntad de Dios y animar a seguirla. La única receta que tenemos es la oración, propia y del otro, para descubrir lo que Dios le pide a cada uno.
“Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.” Igual que esa señora llamó al Obispado para pedir a un sacerdote, nosotros tenemos que llamar insistentemente al Espíritu Santo para que nos comunique lo que está por venir. Orar al Espíritu Santo. Podemos hacernos todos los razonamientos lógicos que queramos, como San Pablo en el Areópago, y fracasar rotundamente si el Espíritu santo es el que guía nuestros pensamientos y nuestro corazón.
Es bien bonito pensar que el Padre y el Hijo no dejan en malas manos lo que tienen que decirnos, sino en las de la tercera Persona de la Santísima Trinidad que, desde nuestro bautismo, inhabita en nuestras almas y nos va anunciando todo lo que quiere el Señor. Debemos tener confianza con el Espíritu Santo para escuchar su voz, para oírla en su Iglesia y poder luego llevarla a la práctica con la Gracia de Dios.
Y un pequeño apunte más, este Evangelio nos muestra la unidad de Dios en la Trinidad de personas. Estos días que la familia suele estar más cerca que nunca que vivamos la unidad y evitemos las discusiones…, y ojalá también pase en la Iglesia,
Que la esposa del Espíritu santo nos ayude a escuchar su voz.
En esta semana marcada por la reflexión de la «Laudatio sí», su comentario no tiene «desperdicio», es todo comestible y reciclable, alimento de proximidad y temporada… soplo del Paráclito, que desde archimadrid nos anima a la oración y a la acción.
El propósito de vivir la unidad y evitar las discusiones es un programa completo, para desgranar en cada avemaria y padrenuestro del rosario de hoy.
Muchas gracias.
A través da su pasión, muerte y resurrección, Jesús conquistó el don del Espíritu para nosotros, a través del bautismo, todos nosotros recibimos este mismo Espíritu de Jesús. Cuando apareció a los apóstolos, sopló sobre ellos y dijo: «¡Recibid el Espíritu Santo!». El Espíritu es como agua que brota de dentro de las personas que creen en Jesús.
Como sentimos la falta de la Santa Misa desde el Vaticano. Ahora tenemos el Santo Rosario. Nuestra Madre, también nos ayudará ha empezar bien el dia
Si se cumpliera esa «DOCILIDAD» al espíritu en la Iglesia, todos seríamos santos aquí el la Tierra, como manda el Padre.
Porque se empeñan algunas personas en ser tan desagradables, solo con los que sabe más deviles
Nunca he sabido el motivo de esa inquina hacia mi. No sé por qué .yo le he seguido como Sacertote inteligente y entregado al Sevicio de Dios. Cuando le conocí estaba en un momento de tibieza espiritual, y me obcecaciónaba la Confecion. Siempre me quedaba en blanco y quise su ayuda. Ya ha ha pasado tiempo. Habré cometido muchos errore, estoy segura, pero siempre lo he respetado.. no se que se le habrá ocurrido . Nunca me he sentido culpable, jamás un mal pensamiento. Creo que siempre capto mensajes del pecado, Del infierno del maligno,condenandome suempreEl sacerdocio para mi es sagrado como representante de Jesús. A estas alturas de la vida las fríovolidades ya pasaron hace mucho tiempo. Solo le doy constantemente Gracias al Señor por tener a mi familia que me da todo el cariño del mundo y tengo por suerte el Amor inconmuserable de mi Dios. Ya han sido muchos desprecios a lo largo de este tiempo y ya no quiero perder la Paz interior.
Le deseo muchos éxitos en»SU » Parroquia. Que Dios le Bendiga
Me hacía muchísima ilusión ir hoy, a la que consideraba mi Iglesia y al que consideraba mi sacerdote espiritual.que me diera la absolución, pues creo que en este tiempo de encierro erroneamente(por ingenua) fui desnudando mi alma con todas mi faltas de orgullo? Desesperarme por todo el sufrimiento que estaba pasando? Etc.
Pero ese deseo inmenso po recibir a Cristo, se esfumó. Me he vuelto a casa llorando,tristisima. Convencida que ahora todos los derechos son para los jóvenes. Son más agradables a la vista
El día de mi cumple años tenía proyectado una fiesta familiar a lo grande. Hijos nietos bis nietos( priximamente llega el quinto bis.) Con .mariscada y todas las exquisiteces gallegas. Una Misa en la Iglesia del siglo XIII en donde hemos celebrado Bautizos Comuniones. Y hasta las Bodas de Oro. En esa finca, que es un pequeño paraíso ,llenarlo de globos para los niños y para mi, que por lo visto es lo indicado a esa edad. (Je)
A veces sueño que estoy subiendo en uno hasta el cielo, pero antes de llegar desgraciadamente, despierto..
Esta tarde con todo lo mal que lo pase por la mañana, he sentido como necesidad de escribir. Que ha sido una afición que siempre he tenido. PIDO PERDÓN