He tenido que cambiar de compañía de teléfono lo que me ha obligado a mirar y comparar las distintas ofertas. Todos los lemas son preciosos: ¡Superofertas!, cada una mejor que la anterior…., hasta que llegas al farragoso texto al que t manda un pequeño asterisco que con letra minúscula te va desgranando que la oferta no es tan super ni tan duradera ni tan estupenda. Te dejas los ojos leyendo y la neurona va de una palabra a otra intentando entender el significado de que ilimitado no es tan ilimitado, la velocidad de conexión es en situaciones ideales y dependiendo de las zonas, el precio es para un mes y medio y después pagarás más y más y más…. Deberían prohibir la letra pequeña y los asteriscos*.
“Este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.” Aquí no hay letra pequeña que valga: podemos envolverlo en palabras y palabras hasta que se nos olvide vivirlo, pero el mensaje es claro, directo y sin más notas aclaratorias. Los cristianos no lo tenemos fácil, estas palabras las conocen todo el mundo y cuando no las vivimos enseguida se encarga alguien de echárnoslo en cara. Nos lo exigen aquellos mismos que no están dispuesto a vivirlo. Por eso el mundo nos odiará cuanto más amemos, si esperamos el aplauso del mundo seguramente es que amamos poco.
Hoy sin Felipe y Natanael los que siguen al Señor. No puedes levantarte y seguir a Cristo si no es por amor. Por cumplimiento no se sigue a nadie, simplemente esperas que no te vigile demasiado. Y amar te complica tanto la vida… pero es la única manera de vivir.
El amor no puede ser de palabra y de boca, nos hace ponernos en pie y seguir los caminos de Jesús, ir donde nos lleve y hacer lo que nos pida. El que no ama dice sí, sí y luego no; el que ama ni tan siquiera espera a que se lo digan. Dios es mayor que nuestro corazón y seguramente haya puesto en él más amor de lo que tu mismo te piensas. No tengamos miedo a amar de verdad u con obras.
María y Jose son dos claros ejemplos de ese amor que se hace vida y de esa vida que se hace amor.
* Deberían prohibirse todos los asteriscos, incluido este.
Don Ignacio, lo han cambiado de parroquia?
Hoy somos nosotros los llamados al auxilio del Pastor. Somos nosotros, tu y yo, los que recibimos la llamada de Jesús. Una llamada sonora, que escuchamos fuerte y clara en nuestros oídos, pero a la que, es posible, cerremos el camino a nuestros corazones y se pierda en el desierto de nuestras vidas.
Sus palabras son como agua fría que calma la sed en un verano cordobés. Gracias de nuevo por estar ahí.
Sigue tan vigente como actual la frase de San Agusrin » AMA MUCHO Y HAZ LO QUE QUIERAS «
Me gusta pensar que hemos sido llamados al apostolado y que tenemos la fuerza, el impulso, la gracia para ser buenos apóstoles (pecadores que aman mucho a Jesús y procuran tenerlo muy cerca).
Cuando en los ambientes en que nos movemos se habla de evangelizar, hacer apostolado, o «proselitismo» (palabra politicanente incorrecta…) algunos fruncen el ceño y piensan en «la inquisición», «la guerra santa», «el confesionalismo», las persecuciones… alzando voces a favor de un laicismo ideológico, mal entendido, que convierten en anticlericalismo y anticatolicismo militante que pretende la represión de toda manifestación religiosa en la vida pública.
No es fácil pero tampoco es tan dificil ser cristianos coherentes en los ambientes en que nos movemos. Sin adoptar actitudes beligerantes, sin buscar confrontaciones o polémicas, se puede hacer apostolado con nuestra amistad, abiertos a todos, respetando y escuchando a los demás, amando mucho.
¡Ven y verás!… nos dijeron un día… y fuimos y vimos que con nadie se puede estar mejor que con Él, y con María y José.
Amar de tal modo , que lleguemos a experimentar, el fruto del amar , que es “el amor”.
Dios es amor
Madre del amor hermoso, intercede por nosotros
Sigo en Tus manos Señor, mis dolores ya intentando la recuperacion, Sé que estas mi lado dándome fuerzas. Gracias Dios Mio.
Soy de los » suyos» padre. No deje de mandarnos, su espiritualidad y Amor compartido con Jesús, Maria nuestra Madre y José
Esta Navidad hemos recordado con frecuenci á San José. Su vida llena de Amor por María y s ayuda a traer al mundo a Ese Niño Dios verlo crecer a su lado siendo parte de una Sagrada familia. Fuiste todo Amor.
Ahora tengo la suerte de recuperarme en el modulo San José