Una de las ficciones más apasionantes de nuestro mundo posmoderno es pensar que nos merecemos todo lo que nos pasa, que nos ganamos lo que tenemos… probablemente se nos ha colado de forma irreflexiva el sueño americano en nuestros imaginarios y pensamos que si nos va bien es fundamentalmente porque nos lo estamos ganado. Y que, a quien le va mal, es porque o sus cualidades no son las mejores o, en el peor de los casos es un vago o un maleante.
No digo yo, que el esfuerzo y el trabajo no sean valores importantes y que hay que cultivarlos a tiempo y a destiempo, y que si eres escritor habrá más posibilidades de que las musas te encuentren trabajando que durmiendo. Lo que digo es que las cosas más importantes no nos las hemos ganado, no elegimos nacer, no elegimos la familia en la que nos toca crecer, no elegimos nuestro físico, ni nuestra nacionalidad, ni…
Hay en la vida una categoría diferente, la de la generosidad, que no es muy practicada porque, en realidad, nos parece vergonzante. Tobit y Tobías quieren pagar al arcángel Rafael, quieren ser justos, quiere cumplir su palabra y lo que ha acordado, incluso yendo más allá y reconociendo que el precio es exiguo en comparación con los servicios y desvelos obtenidos, arreglan pagarla más de lo acordado. Pero Dios, en la persona del arcángel, les deja boquiabiertos pues experimentan la generosidad de Dios, que no pide nada, que no recibe nada.
La viuda del evangelio ha entendido esa dinámica generosa de Dios, que da sin esperar nada a cambio, incluso renunciando a lo necesario, el que da lo que le sobra no es generoso, el que da por quedar bien y buscando que se lo agradezcan no es generoso, no ha entendido la dinámica en la que Dios se mueve, dinámica en la que ganarnos, ganarnos, nos ganamos más bien poco.
Mañana fiesta del Corpus la Iglesia realiza la cuestación anual de Cáritas, tal vez sea una buena introducción o una buena clave para nosotros repasar nuestras generosidades, tal vez sea un buen momento para comprobar en que clave vivimos, si vivimos en la clave del “yo”, yo me lo he ganado, yo me lo merezco, yo-yo-yo o en la clave de Dios, la clave de la generosidad.
Querido Hermano:
Vanidad y avaricia destruyen la credibilidad, por eso, Jesús condena el que nos dediquemos a reivindicar privilegios y honores o explotar a los oprimidos, en vez de acoger a los pobres y compartir con ellos las propias riquezas. Para Jesús es una cuestión tan importante que nos puso de ejemplo a una viuda que echó en el arca de las ofrendas dos reales, que era todo lo que tenía, mientras que los ricos echaron de lo que les sobraba. Rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita; pues la riqueza no está en acumular, sino en no codiciar y ser agradecido.
Os recomiendo que leáis el libro de Eclesiastés, tan solo tiene 12 capítulos. Otro buen consejo que os puedo dar es que cada día oréis con el capítulo de Proverbios que corresponde al día.
La sabiduría nos cuida, la imprudencia nos pierde. El discernimiento cuidará de ti y la prudencia te protegerá. No codicies, sé generoso; no presumas, sé agradecido; no te pavonees, comparte tu vida con los heridos de la vida.
Virgen Santísima purifica nuestros labios y nuestros corazones para rezar dignamente tu Santísimo Rosario cada día. Consuela nuestras aflicciones y fortalécenos para que en medio de la enfermedad nos sanemos y la puedamos sobrellevar. Por la Paz en el Mundo.
Tu hermano en la fe: José Manuel
“…todo lo que tenía para vivir…”
“…Bendecid a Dios …”
“…Obrad bien…”
“…el memorial de tu oración…”
“…acceso ante el Señor de la gloria…”
“…Dios me envió para probarte…”
“…rubricó con su sangre…”
“…el que permanece en mí y yo en él…”
Reina de los Ángeles, intercede por nosotros
Cuando pensamos que hemos ganado algo con nuestro esfuerzo, méritos, cualidades… deberíamos considerar las veces que perdemos algo por nuestra dejadez, errores y defectos… que siempre son más y mucho mas llamativos a los ojos humanos, aunque Dios nos lo perdona todo.
Querer ser mejores, y buscar disponer de bienes espirituales y materiales para también entregarse y darse a los demás… no para «quedárselo» es lo cristiano. No tener nada como «propio». Lo otro, son cuotas, donativos, participaciones, afiliaciones, aportaciones… buenas, valiosas… que sirven como entrenamiento para enfrentar la gran prueba del cara a cara con la conciencia del Salvador.
¿Damos, o nos damos? ¿Ganamos, o ganan con nosotros? ¿Tengo, o tenemos?
Buenos días Señor. Hoy víspera de los dias más grandes del año. » Viernes Santo, Corpus Cristi y el día de la Asen
cion..
En mi pueblo estos días habrán hecho alfombras de flores ( artísticas) por donde, Tu Señor pasarás en posesión,
en Cuerpo y Alma en la Custodia.
Ojalá pudiera acompañarte. Ya casi vivo de recuerdos, pero siempre en Tu .presencia intentando no ofenderte y roganote humildemente que cuando llegue a Tu Presencia no me rechaces Señor
En particular, muchos piensan (yo lo hice durante años) que se gana el Cielo por méritos propios. Qué gran error: nadie es bueno sino solo Dios, nadie merece por muy santo que sea esa recompensa, que es pura generosidad por parte de Dios para aquellos a quienes ama. Es Dios quien nos salva, no nosotros. Debemos estarle siempre agradecidos por habernos elegido entre sus discípulos y regalarnos ese destino solo por intentar ser fieles, a pesar de nuestras debilidades.
Te Amo Señor, sin Ti no soy nada
Uno de los comentaristas de pasar que con frecuencia te juzga mal , te echa broncas,. Tiene otra fase que te remueve el corazón con su Amor auténtico y entrega de vida por su Amor a Dios
El contacto humano,siempre de mascarilla, ni un simple y amistoso apretón de manos,.solo nos quedan los besos y abrazos de hijos y nietos, son auténticos de cariño y los disfrutas a tope, son a Ti Señor para darte Gracias por haberme los propircionado
Estos días que puedo pasar en la Residencia, asequible económicamente( por estar subvenciona,) fue en su día un buen hotel. Delante de mi terraza tengo un paseo precioso para pasear( con mi inseparable bastón) con palmeras y a continuación el puerto deportivo y el inmenso mar. He venido durante tantos año, con mi marido, hasta que Tu le llamaste Señor. Gracias por conceder me aún estos 15 días. Tu Misericordia es Infinita. Te Amo tanto Señor!!!!