Hoy la liturgia nos propone para nuestra reflexión aquel relato de Mateo que conocemos popularmente como «el joven rico». Es peculiar que en el texto, en ningún momento se indica la edad del supuesto «joven», tal vez se le denomine así porque sus preguntas a Jesús (¿qué he de hacer para obtener la Vida Eterna? y ¿qué me falta?) parecen concordar mejor con la juventud, la etapa de la vida en la que, como dirían los clásicos, nos vemos obligados a «tomar estado», es decir tomar las grandes decisiones de la vida.
Sin embargo, en realidad, no hay edad para preguntarse por la vida eterna, ni para darse cuenta de lo que me falta. Cuando meditaba sobre esta segunda pregunta: ¿qué me falta? me venía diferentes nombres a la memoria, gente buena, de distintas edades, en diversos momentos de la vida que me han reconocido un cierto vacío, o el abismo del sinsentido en sus vidas, que muchas veces les paraliza y les hace profundamente infelices… personas con todas las comodidades, con la vida materialmente resuelta, pero que, lamentablemente son tan pobres que sólo tienen dinero.
El dinero, aún siendo un bien útil, es uno de los ídolos de nuestro tiempo, preside con demasiada frecuencia nuestras conversaciones, en estos tiempos inciertos es causa de conflictos familiares, de angustias y egoísmos que destruyen las relaciones interpersonales, pero tal vez lo peor es que, como al Pueblo de Israel en la primera lectura, se nos olvida que el dinero ha ido ocupando el lugar de Dios, y, pese a que el Señor sigue mandando sus jueces, seguimos despistados adorando a un Dios que deja nuestros labios un cierto sabor metálico, una falsa sensación de seguridad, un cierto complejo de Diógenes…
Pero ¿cómo saber dónde yo me encuentro?, ¿cómo saber si mi Dios es el dinero?… fácil, ¿a qué le dedicas tu tiempo? ¿qué te ocupa? ¿quién es el que ocupa tu corazón? ¿de quién hablas a cada rato?… y si todavía no te ha quedado claro pregúntale a la hermana tristeza, y si solo tiene dinero verás como una pátina húmeda y fría oscurece tus amaneceres cuando el dinero es tu único Señor. Obsérvate despojado de todo, sin la continua huida hacia el abismo que es el ocio permanente… y allí conocerás a tu Señor.
Sin embargo, querido lector, no te olvides, de que el Señor Jesús, cada día se te hará el encontradizo, cada día saldrá a tu encuentro, cada día te tenderá la mano, y parra agarrarse a ella, para salir del pozo, para respirar en Dios, nunca es tarde. Amén.
Querido hermano:
Si queremos ser buenos y, por tanto, felices ya en este mundo; lo primero es creer en Dios, pero no de forma teórica. Por eso, si solo Dios es bueno y solo el que cumple su ley también se hace bueno, preguntémonos hoy: ¿En qué cosas desobedecemos la ley de Dios? Es casi seguro que los desajustes en tu vida vengan de ahí, pero ser felices no consiste solo en no hacer nada malo.
La fe cristiana es positiva, no es negación. Por eso, la felicidad surge de no solo evitar lo malo, sino de colaborar y construir lo bueno; ser instrumentos de bondad, de belleza y verdad.
La persona le insiste a Jesús y le dice, que desde pequeño ha cumplido con los Mandamientos. Entonces, Jesús le hace otra propuesta: «Vive desde la pobreza y despréndete de todo. Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme». Esta persona cuando escuchó la propuesta de Jesús se entristeció porque tenía mucho.
El gran pecado es el orgullo, la vanidad y la acumulación de bienes; el apegarnos a lo material, el poner nuestra seguridad en los bienes terrenales, que nunca nos conducirán a la felicidad. Pero, cuidado, el mal de la codicia, el no querer desprendernos de nuestros bienes, no solo es una enfermedad posible en quienes tienen mucho; cualquiera puede idolatrar lo mucho o poco que tenga.
Reza cada día el Santo Rosario; la Virgen Maria que nos observa como madre, nos cuida y nos atiende con celo de Madre, rezar el rosario es un regalo, para ella, y si además le pedimos por la Paz del Mundo. Por las Familias para que permanezcan unidas. Ella te escuchará. Tenlo por seguro.
Tu hermano en la fe: José Manuel.
Buenos días Señor. Gracias por ver amanecer en mi aniversario baño Tu protección y Amor. Jesús en Ti confío. .. sigo aferrado a Tu mano por Tu camino
¿Qué me falta?, me pregunto. Aunque quizás debiera preguntarme: ¿qué me sobra?. Porque es posible que tenga el síndrome de Diógenes, y esa sea la causa de mi abatimiento y tristeza.
Apegamiento,comodidad,pereza, cobardia, desidia,…, se convierten en compañeros del viaje a ninguna parte, a la infelicidad y el vacio existencial.Puede ser mi caso…
Jesús se lo hace ver al joven rico, y nos lo hace ver a nosotros, cuando con sinceridad nos ponemos en su presencia y hacemos exámen.
Es posible que el dinero no esté en primer lugar en nuestra vida, pero es probable que ocupe demasiado espacio y nos esté axfisiando en la vida espiritual, e impidiendo ser verdaderamente libres para volar al Cielo deseado.
Él me mira con ternura, conoce mis tiempos, me deja espacio para moverme, pone personas santas a mi lado que me alientan, pero la respuesta es mia. Yo sé lo que me sobra, cuántas necesidades innecesarias me he creado, y de qué modo me he complicado esa vida sencilla que Él me propone desde el Sagrario.
Esta preciosa y enjundiosa reflexion, siempre deja un poso de tristeza…. No fue valente… libre…. «porque tenia mucho…», ayer comentaba con un prestigioso profesor en teologia al q acababa de conocer, q mi alegria es saberme amada por mi Señor, q nos ha creado para ser Felices, y el me añadio…. Y para hacerlo…., esa es la clave y mi empeño, q aunque sea costoso todo se puede con Aquel q me conforta…. Gracias reverendo, siga alumbrandonos con su luz, un fuerte abrazo
Estos días se irá uno de mis nieto a Sudán del Sur, con medicos sin froteras. Será para él uná gran experiencia de ayuda en hospitales a gente necrsitada. Le pido a Dios que le Proteja
No ceso de dar Gracias a Dios, por la familia que tengo , con inquietudes por las diferencias sociales. Es una juventud muy saná, en estas vacaciones estoy aprendiendo mucho de ellos. Ayudales⁴ Señor, que se den cuenta que es El quien les ayuda .. que nos ama con locura din El no somos nada
En los veraneo gallegos tenemos costumbre de hacer un fondo común,, para mantener la huerta con frutales. Y gastos diarios de la casa. Hoy me han regalado hijos y nietos con otro fondo , un piano.es solo los teclados para poner sobre una mes. Me lo llevaré a Madrid a volver a recordar mis estudios de carrera de piano suspendida al casarme por a imposibilidad de llevar un piano de casa de un lado a otro
A mi me toca siempre hacer las mermeladas para toda la familia y el dulce de membrillos.
Haré más cantidad para regalarlep a las monjitas de la Parroqui