Ayer y hoy tengo la suerte de celebrar la primera Misa del día en el Cottolengo del Padre Alegre. Están en el término de la parroquia, así que cuando su capellán no puede, allí voy yo. En la Misa religiosas más jóvenes que se afanan en mover las sillas de ruedas, religiosas con muchos años de fidelidad que ahora comparten la incapacidad de las enfermas. Y las residentes, su cara es el espejo del cielo. Se nota cuando ríen, cuando se equivocan cuando cantan, cuando se cansan, cuando rezan y, sobre todo, cuando levantan sus ojos al cielo y reciben al Señor en la Eucaristía. Se nota que no hay maldad y, cada cual, según su capacidad, han aprendido a estar unas pendientes de las otras. Es un regalo comenzar así el día.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre”. Poco nos ha durado el descanso de San Bartolomé y volvemos a los “Ayes” del Señor. Tal vez sea hoy un día más de súplica que de examen de conciencia. No creo que nadie que esté leyendo este comentario esté repleto de “hipocresía y crueldad”. Pero no creamos que se debe a nuestro mérito, sino por pura misericordia de Dios que nos aparta del maligno. Si nos dejásemos de la mano de Dios podríamos llegar a ser como los más malos de la película de malos más malos de la historia. En ocasiones el Señor nos ayuda a reaccionar por contraposición. Cuando estaba, hace ya unos cuantos años en el seminario, no sabía muy bien qué era un sacerdote, lo que estaba seguro es que no quería ser como algunos que veía descreídos, malhumorados, peseteros (ahora serían “eureros”) y tremendamente mundanos. A veces, viendo uno lo que no quiere ser le mueve a empezar a cambiar.
Aunque aspiramos al cielo vivimos en el mundo, en nuestra época. Y no hace falta abrir mucho los ojos para saber que en muchas partes de este mundo rezuma maldad, odios, violencias, blasfemias. ¿Son siempre “los otros”? ¿No crees que si te alejas de Dios podrías ser exactamente igual que ellos, o incluso un poquito peor? Si los hijos de las tinieblas son tan activos ¿tenemos derecho a dejar dormitar todas las gracias que Dios está derramando? No somos sepulcros blanqueados, somos vasijas de barro, tal vez frágiles y no muy bonitas por fuera, pero que llevamos un tesoro escondido, una perla preciosa que tenemos que mostrar al mundo, esa Palabra de Dios que permanece operante en vosotros, los creyentes.
Yo no quiero ser, Señor, un sepulcro blanqueado, por mucho que lo admire la gente sin querer asomarse a su interior. Quiero ser una enfermita del Cottolengo que enseña en el brillo de sus ojos la fuerza y la grandeza de Dios.
Madre mía del cielo, ayúdame a pedir perdón y que el Señor limpie mi interior, me libre de toda podredumbre y sólo Él se luzca. Los malos ya han perdido, están muertos por dentro. Nosotros de Cristo.
Querido hermano:
La moral cristiana tiene que ir más allá de asegurar el cumplimiento lícito de normas, tiene que ser portadora de una propuesta de fraternidad universal; no tiene que estar preocupada, angustiosamente, de estar al servicio del mantenimiento del orden establecido, ni su tarea consiste en establecer leyes de conducta que lo sostengan. La moral cristiana nos tiene que conducir a la felicidad, debe reconciliar a la familia humana, para que llegue a ser un reflejo de esa comunión de amor que es la Trinidad.
Por otro lado, está el reproche de Jesús a querer silenciar a los profetas del momento, que hablan en nombre de Dios y muestran el camino de la verdad, que nos conduce al sueño de Dios: su voluntad. Los profetas de Dios son críticos y alzan la voz ante la violencia y la injusticia o muestran el camino de la fe frente a un materialismo y consumo que nos consume.
«Asumir el dolor del pueblo en su búsqueda de libertad y dignidad, es incorporarse al sacrificio de Cristo. “Los mártires, los héroes de las grandes batallas de la tierra, si han puesto su confianza y esperanza en Dios, vencerán, aun cuando aparentemente no haya más que una muerte silenciosa en el dolor y la ignominia”». Madre Nuestra Virgen Maria, te rezare noche,y dia el Santo Rosario:
Te pido por la Paz en el Mundo, por los niños que sufren,huerfanos de Padre y Madre. Por todos los hermanos que en este dia mueren, en los hospitales a causa de su enfermedad.
Vuestro hermano en la fe: José Manuel.
Sí quiero, ser de Cristo, y no dejarme llevar por el maligno. Ayúdame María, ayúdame José. Gracias comentarista
Yo también me apunto, quiero que María me ayude a saber perdonar y a pedir perdón y de paso, le diga al Señor que limpie mi interior. Muchas gracias padre.
Gracias padre por sus directrices y a todos los los comentaristas. Empezamos una nueva etapa después de las vacaciones. Pido la ayuda del Señor..
» No quiero ser así » quisiera mejorar y aumentar mi Fe , Esperanza y Caridad
muchas gracias me ha gustado.com.María Antonia
Los Cristianos, tenemos que preguntarnos, que hacemos para diferenciarnos de los que no se consideran…? leamos el Evangelio hay Jesús nos lo dice…
Gracias comentarista 1. Yo también visité varias veces el Cotolengo, aquí en Valencia y efectivamente es como usted dice. Imágenes que enseña en el brillo de sus ojos la fuerza y la grandeza de Dios. Imágenes, para mi que me acompañarán toda mi vida.
Dios nos ama
Cada día estoy conociendo realidades de muestro alrededor , que he ignorado completamente. Me entra una congoja, por saber, que llego tarde, para prestar ayuda a tantos necesitados. Por primera vez me he enterado de lo que es un Cotolengo. He dado con toda el alma gracias a Dios por haber favorecido a mi nieto Antón que con sus múltiples deficiencias físicas, sus padres , y toda su familia, le damos amor.
Perdóname Dios Mío. Que tendré en mis manos para ofrecerte en el .momento que me llames
El Ángel Custodio (otro regalo que nos da el Señor) lo tiene mi nieto Antón, trabajando con él y ayudándole sin cesar. Le he visto feliz este verano en su silla de ruedas( adaptada a sus necesidades). Una noche esperando en la playa que mi hija nos recogiera en el coche, nos aviso que había perdido las llaves. Antón me decía No te preocupes abuela» mi preocupación no era por mi . Pero al fin aparecieron las llaves en el sitio más absurdo. También San Antonio, que siempre recurro a Él
Hoy ordenando armarios, he
tropezado con una fotografía enmarcada, de la portada de un periódico » HERALDO DE LA OROTAVA»
Lo conservaba mi madre de su hermano. Un fuera de serie que reunía todo, tanto física, intelectual y moral. Tenia 22 años
El final del artículo + Reciban sus familiares, sumidos en su amargura, la expresión de nuestra más profunda condolencia, a la que se une por entero el pueblo fe La Orotava, y tú, amigo cariñoso, noble y afable, descansa en la paz del Señor; que allí goces eternamente de la bienaventuranza, como aquí vivirás amorosamente en nuestros corazones.
Desde el cielo, mamá, pide a Nuestro Padre, Su Misericordia y Amor, por los seguimos aquí