El Señor avisó a sus discípulos que serían odiados a causa de su Nombre. Del amor al odio hay una amplia gama de sentimientos: indiferencia, condescendencia, desprecio, antipatía, … Los cristianos no podemos devolver mal por mal. Al contrario, lo que nos dijo el Señor fue: amad a vuestros enemigos. Lo que no dijo fue: escondeos, disimulad, aguad el mensaje, sed políticamente correctos, hablad solo de cosas que gusten, dejad que los criterios del mundo marquen vuestro discurso, intentad siempre caer bien a todo el mundo, haceos perdonar ser cristianos, amoldaos al mundo presente… El lenguaje del Señor es de todo menos políticamente correcto. «Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas». Ovejas, lobos, serpientes, palomas. Así es el mundo en el que vivimos aunque nos empeñemos en hacer de él un amable parque de Disney permanente. Da la impresión de que queremos que este mundo sea un paraíso sin necesidad de la Cruz. Está bien practicar el amor y la tolerancia pero no ser ingenuos. «¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer… para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles». ¿Testimonio de que? ¿o de Quién? Por eso «cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros»
Todos hemos experimentado alguna vez que el Espíritu Santo nos pone las palabras adecuadas en el momento oportuno, en circunstancias en las que el demonio nos dejaría mudos, o nos soltaría la lengua para herir o maltratar a quién nos hace un mal.
Cuando experimentamos esto sabemos que el Padre no nos abandona, que Jesús es nuestro amigo y que la Virgen intercede por nosotros.Confiamos en nuestro Ángel de la Guarda, y entendemos cómo quiere Él que nos comportemos.
Hermanos nuestros lo tienen muy difícil para ser coherentes con su fe, y si no fuera por el Espíritu Consolador y por la Comunión de los Santos, no podrían librar la batalla y alcanzar la santidad a la que están llamados.Todos somos corresponsables y apoyo unos de otros, con la gracia que recibimos gratuitamente
Damos cada noche gracias al Señor por todo lo recibido. No todo es agradable y dulce a lo largo del día, pero procuramos darle más importancia a lo positivo aunque las contrariedades nos fastidien. Como el retraso del veraneo. Antes era fácil. Cargar el coche con la familia y ponerse en marcha. Este año todos tenemos ganas de movernos y no hay plazas ni en trenes ni aviones . Tal vez a Galicia por ser Año Santo . Al final para el día 20 y teniendo que cambiar tren en Orense a Coruña. Y a pesar de todo somos privilegisdos. Gracias Dios Mio
Entre lobos y palomas, no hay duda, la Paloma mensajera. El Espritu Santo que nos acompaña