Cuando Herodes oye hablar de Jesús le recuerda a Juan. Verdaderamente es el más grande entre los nacidos de mujer. Pero hasta el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Toda la grandeza de Juan palidece ante cualquiera de nosotros, cristianos. Vanidad de vanidades. Juan fue grande por muchas cosas pero su grandeza es la de la luna. La luna no es nada sin el Sol. Juan no es nada, en toda su grandeza, sin Cristo. Toda la vida de Juan, como precursor, está en función de la de Cristo. ¿Qué es tu vida sin Cristo? Vanidad de vanidades, por muy grande que seas o por muchas grandezas que poseas, hagas o alcances, todo es vanidad.
Hay una diferencia entre tú y Juan. El murió antes que Cristo. Cuando murió su vida vana todavía no estaba redimida. Tú ya estás redimido. Por eso en tu pequeñez eres mayor que Juan.
La luna depende de la tierra no del sol, la vida en la tierra si depende del sol.salud
Querido hermano:
Fingimos ser, nos disfrazamos, aparentamos… El fingir es matar a Dios, decapitar la Buena Noticia, preferir la bisutería, las baratijas, los analgésicos espirituales; conformarse con vivir asistiendo puntualmente, aparentando piedad.
Hoy como ayer, la evidencia auténtica de la fe está en sospechas, se la tilda de fanatismo, mientras que se aplaude y se manipula a unas formas religiosas carentes de compromiso y autenticidad.
Se permite la religiosidad externa si además, va acompañada de asistencialismo. Pero cuando la fe muestra su dimensión política, cuando se enfrenta a los señores de esta tierra, los Herodes, se le expulsa de lo público, de la cultura, del deporte, y se relega a lo privado, a lo turístico, a lo devocional.
Como cristianos debemos ser conscientes que el cristiano siempre está en tierra extraña, pero el problema es querer negociar con la verdad y, por tolerancia social o por no complicarnos la vida, cedemos y renunciamos al mensaje de salvación.
Creo que no debemos sorprendernos cuando sabemos que muchos siguen crucificando a Cristo y su mensaje. Por eso, nuestra vida, desde el Evangelio, debería interrogar a tantos Herodes satisfechos y obligarles a preguntarse, «¿quién es este de quien oigo semejantes cosas?».
Reso cada dia el Santo Rosario, y pido por todos los herodes del Mundo que llevan colgada una Cruz al pecho, acudir a celebraciones de comuniones, bodas, aniversarios; emocionándose con algún santo, e incluso, ser cristiano de misa dominical. Tu hermano en la f: José Manuel.
Gracias Comentarista 2: Yo nunca había pensado que yo era de los pequeños del Reino. Para mi, esos pequeños eran unos “desconocidos” incógnitos, Santos, sí, porque ya estaban en el Cielo, pero desconocidos. Y hoy entiendo que somos nosotros los bautizados los pequeños del Reino de los Cielos. Nos falta camino, sí, pero ya, el Reino está en medio de nosotros. Por eso es tan importante que leamos o escuchemos la Palabra cada día, porque una nunca sabe cuándo va a entender Algo que es fundamental y que se nos había escapado. Los sacerdotes explican y explican la Palabra, pero no siempre desciende de nuestro cerebro a nuestro corazón, de allí la importancia de insistir en la prédica, en la explicación, por parte de los sacerdotes, diáconos, catequistas, padres de familia, porque Esa puede ser la explicación que te dé la Luz que te hace falta. Puede ser tu Epifanía. Me ha tomado 66 años entender…Gracias a todos los que se dedican a explicar la Palabra y a ayudarnos ponerla en práctica, Gracias, gracias, gracias. ¡Es un Tesoro!
Querido Bernardo:
¿De quién depende la luna para dar luz?
Que Dios te bendiga
Debe de ser un poco frustrante, para el parroco y sacerdotes que pasan horas en sus despachos, en el confesionario( ahora es directamente, cara a cara en un banco) a las horas de celebrar la Santa Misa y , asistan pocas personas, casi siempre las mismas y poca juventud. A mi algua vez que pasó un rato acompañando a Jesús en el Sagrario, me emociona si llega alguien , sobre todo si es joven, a rezar unas oraciones. Pienso que salen ese rato de sus trabajos, para dar gracias a Dios.
Quiero darle las gracias Padre, por todo. Me encantó volver a cantarle a la Virgen el » Salve Madre….