Estoy acostumbrado a escuchar habitualmente a personas que dicen sin dudar que perdonan pero no olvidan ¿Es esto un auténtico perdón? ¿Es cristiano? Imaginémonos que Dios no olvidara nuestros pecados cuando nos perdona, y los de todo el mundo ¿Qué sería de nosotros, de la humanidad?
Escuchar esta frase nos hace pensar en una persona que perdona de boquilla, por las razones que sea, pero que esta guardando en su corazón un rencor que no le permite perdonar. A todos nos es muy difícil perdonar totalmente de corazón, máxime cuando la ofensa o el daño esta reciente, y la herida que nos ha provocado en nuestro interior duele. Pero el tiempo todo lo cura y el Señor nos pide un perdón absoluto y las veces que sea necesario. La primera lectura nos insta a dar muerte a todo lo terreno que hay en nosotros: al pecado. Y también, al rencor, al odio, la venganza, la soberbia, a llevar cuenta de los delitos del hermano y a resistirnos a reparar, curar y olvidar. Esto es del hombre viejo y nuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Nos tenemos que revestir de la nueva condición de redimidos que se va renovando a imagen de nuestro Creador.
Ahora entendemos las exclamaciones de alegría y esperanza de Jesús en el pasaje de San Lucas de hoy hablando de nosotros: bienaventurados. Vivamos una vida nueva de bienaventurados y no nos dejemos llevar o nos cerremos con soberbia, cobardía o egoísmo en una vida vieja, terrena, de la cual se lamenta Jesús y advierte: ¡Ay de vosotros…!
“Dios. No se contradice con los proyectos de la Tierra“
Dios. No se contradice con los proyectos de la Tierra, sí se contradice con los pecados de los proyectos de la Tierra. Por eso el Cristiano, tiene que predicar el reino de Dios, para arrancar los pecados de los proyectos de la Tierra y para animar la construcción de los proyectos a la medida del reino de Dios.
Éste es el gran trabajo de los cristianos en la historia: ayudar a vivir en esta vida no como fin definitivo, y a vivirla no egoístamente dejando que haya quienes lloren o pasen hambre.”
Rezamos cada día el Santo Rosario con al Virgen María la Reina del cielo, nuestra Madre. Pedimos, por los tristes y abatidos. Por los faltos de fe. Por la Paz en el Mundo.
tu hermano en la fe: José Manuel
Jesús llama bienaventurados a los pobres, los hambrientos, los que lloran y los que son odiados. ¿Y si no estamos en ninguna de estas situaciones, no podemos ser bienaventurados?
Pienso que se nos plantean dos opciones:
– Ayudar a los que están en alguna de estas situaciones.
– Si pasamos por alguna de ellas, saber que El está con nosotros.
Es imposible imaginar que Amando a Dios por encima de todo en nuestra vida, se pueda guardar rencor a nadie y más absurdo ,sin tener ningún motivo sino todo lo contrario, solo agradecimiento y admiración, por el ejemplo de entrega de vida por Amor a Nurestro Señor.
Si por mis rarezas de carácter, no es soberbia, tal vez timidez, con las que tanto lucho y (con los años, han aumentado,) te pido perdón Dios Mío y suplico Tu ayuda..
Hoy quise acercarme a saludarle, y al final no me atrevo. Absurdo, lo sé, y me enfado conmigo. No me lo tenga encuenta, siendo mi director espiritual, merezco las broncas. Pida por mi Padre
Últimamente pienso com , en el momento d y con la persona que me gustaría me ayudara en eil tancito, pienso i fuera usted , Padre , con sus palabras tan dulces vería seguro, a Dios esperándome y su juicio Seria Misrricordioso.
Pienso en el momento de la muerte